Misteriosos enigmas han aparecido en cristaleras de la almendra y no son pocos los vecinos y residentes de otros barrios de la capital alavesa que ponen a prueba su agudeza visual e ingenio para darles solución.

“¿Fue rico el banquete?”, pregunta 'Mintxo' –como se conoce a Alfredo Fermín Cemillán, artista residente en Vitoria, conocido por sus dibujos y caricaturas– sobre las cuatro osas que ha pintado en el escaparate de la librería Zuloa de la ‘Corre’. Se trata de uno de los 24 establecimientos del Casco Viejo que hasta el 15 de noviembre, participa en la nueva edición de Enigmas en el Casco, organizada por la Federación de Comercios y Servicios de la almendra (Fedasoc), integrada en Gasteiz On, y que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Vitoria. 

Urna para depositar los boletos que dan acceso al sorteo. Jorge Muñoz

“Siempre al final hay alguien que te descubre, aunque nos parezca que llevamos tiempo, y que nos dice que no sabía que vendíamos cómics o que estábamos aquí”

“Siempre al final hay alguien que te descubre, aunque nos parezca que llevamos tiempo, y que nos dice que no sabía que vendíamos cómics o que estábamos aquí”, resalta, Txintxu San Martín, desde esta librería que se apunta a esta iniciativa todos los años en los que ha tenido ocasión, al ser “una campaña para apoyar el comercio, que nos parece bien porque moviliza a la gente y que pasa por distintos comercios”.

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En imágenes: El humor de Mintxo Cemillán pinta el Mercado de Abastos Alex Larretxi

Además, ‘Mintxo’, como matiza, intenta que esos enigmas tengan relación con el establecimiento, “en ciertos casos lo consigue y en el nuestro, lo ha logrado del todo”, ríe.

Tres urnas

La gente, como asegura, se detiene frente a su escaparate para verlos y ‘estrujar’ su cerebro a la hora de escudriñarlos. Si así finalmente lo logra, entra en su local, porque es uno de los tres, junto con Txik Txak (Plaza de la Provincia, 6) y Tribal Área (Pintorería, 23), que tienen una urna para poder depositar los boletos que dan acceso al sorteo de cuatro tarjetas Regala Gasteiz valoradas en 50 euros cada una a gastar en los comercios participantes.  

En otra calle de este distrito, en Pintorería 57-59, desde Gama Alimentación, Jaime Viteri, uno de los socios de este comercio, destaca que también han descubierto los aciertos y bondades que conllevan que locales como el suyo participen en este certamen.

Los hermanos Nico y Jaime Viteri frente a Gama Alimentación Jorge Muñoz

“Nos gusta participar. La gente suele venir a preguntar también. Genera curiosidad y por lo menos, anima este barrio, ya que somos la única tienda de alimentación que queda en el barrio junto con Victofer y La Peña Dulce. El resto, es todo hostelería”

Nos gusta participar. La gente suele venir a preguntar también. Genera curiosidad y por lo menos, anima este barrio, ya que somos la única tienda de alimentación que queda en el barrio junto con Victofer y La Peña Dulce. El resto, es todo hostelería”.

Y eso, con suerte, “porque lo demás está todo vacío”, lamenta Viteri que confiesa que tiene una “ligera idea” de en qué consiste la solución al enigma de su escaparate que tiene como protagonistas indiscutibles a dos mapas naranjas del continente americano. 

Los ‘piques’

A unos metros de allí, en el número 23, se ubica otro veterano en este evento. Se trata del de Tribal Área, cuya responsable Mari Mar Ortiz, que también es la presidenta de Fedasoc, recuerda que esta actividad se ha recuperado el pasado año, tras haberse realizado por última vez en 2016, cuando se limitaba únicamente a Correría y Mateo Moraza.

Mari Mar Ortiz frente al enigma de su tienda. Pista: no es un violín Jorge Muñoz

“Se ha vuelto a retomar porque a la gente le encantaba"

Ahora, en cambio, se ha ampliado a toda la almendra, para que se recorran sus calles y establecimientos mientras juegan y ganan premios. “Se ha vuelto a retomar porque a la gente le encantaba y encima tiene otras ventajas para los comerciantes porque viene ‘Mintxo’, lo maquina él todo, y encima nos los pinta. No nos hace ni pensar. Es un ‘currela’ el tío... En Rincones de cine, por ejemplo, teníamos que preparar el escaparate nosotros y pensar la película”, añade respecto a Enigmas en el Casco, que le parece un “juego muy chulo porque la gente se “pica” mucho. Vienen entre cuatro o cinco y dicen: ‘¡Yo he sacado dos, tú, en cambio, uno!’’.

Y esos participantes también “pican” en su tienda, cuando entran a depositar el boleto, puesto que “todo genera, los comercios sabemos poner cosas en lugares estratégicos para que se lleven a casa una colonia o un calcetín”, sonríe también, al recordar su zona de las llamadas compras compulsivas, normalmente cerca de la línea de cajas.

Pequeña ayuda

“También les ayudo con sus dudas, aunque la mayoría es superartista a la hora de resolverlos. La gente que participa, que en nuestro caso, notamos que es joven, de 30 a 35 años, los visualiza superrápido”, destaca. 

También en el número 23, pero en este caso de Portal del Rey, desde Perfumería Gil, Nuria Pascual, que en su día fue trabajadora para la tercera generación de los Gil, y ahora está al frente de este negocio, es otra de las que repite experiencia en el certamen.

Nuria Pascual, frente al enigma de su escaparate de Perfumerías Gil, que pregunta "¿Te gusta mi perfume?" Jorge Muñoz

"En esta iniciativa sí que se ve que entra gente"

"En esta iniciativa sí que se ve que entra gente, cuando, por ejemplo, no lo “pillan” y me preguntan a ver si les puedo ayudar un poco. Es una manera de que vean qué es lo que hay en el comercio y de darnos a conocer”, resume. 

A veces, como dice, es gente mayor que acude con nietos para enseñarles y en otras, amigos que se hacen la ruta, “porque aunque solo hay que acertar tres, hay gente que lleva un listado o le saca una foto para que se lo piensen en casa y si siguen con dudas, vienen de nuevo. La verdad es que se crea buen ambiente”.

En definitiva, que todos los que participan acaban ganando.