Víctor Fernández, representante de la segunda generación al frente del centenario comercio de alimentación Victofer, de la calle Cuchillería de Gasteiz, ha fallecido. Junto con su esposa, Soledad Rey, reinventó el negocio en los años 60 al dedicarse a embotar, aplicando las técnicas de conservación, para empezar así a crear su propia marca con las verduras de la gran huerta de la Ribera del Alto Ebro.
Así comenzaron con espárragos y alcachofas. Fueron sus padres quienes abrieron el negocio hace un siglo en un momento en el que había poco comercio en esa zona de la capital alavesa, según contaba a ON el pasado mes de agosto Sergio, hijo de Víctor y que lleva en la actualidad el negocio junto a Estitxu y Beatriz Fernández.
Actualmente la oferta es amplia y producen espárragos, puerros, guindillas, habitas baby, corazones de alcachofa, pimientos del piquillo, pochas, cardos, menestra de verduras y caza como codornices o perdices en escabeche. Ahora están en una gran apuesta por la venta online.
El establecimiento que Fernández impulsó desde los años cincuenta es una referencia entre la ciudadanía gasteiztarra y también entre sus visitante por la calidad de sus productos.
Victofer: 102 años en la Kutxi
El abuelo de Beatriz, Estitxu y Sergio, actuales responsables del comercio, fundó en 1922, en el primer tramo de la calle Cuchillería, la tienda Victofer.
Ninguna de las generaciones posteriores al aitona quiso abandonar el negocio. Han sabido estar en los buenos y malos momentos. En un reportaje elaborado por DNA hace unos años que abordaba el futuro del casco Viejo gasteiztarra, Beatriz lamentaba que los buenos terminaran hace tanto tiempo.
"Cuando era pequeña, aquí había mucho comercio, una zapatería, tres tiendas de alimentación, los bares estaban abiertos todo el día, el poteo era constante... Esto fue la calle Dato del Casco hasta finales de los ochenta", recuerda, con nostalgia, la joven.
Fue por esa época cuando Victofer se trasladó a la lonja contigua. La original soportaba el peso de un edificio que corría el riesgo de caerse a pedazos: hubo que derribarlo entero y, tras la reconstrucción, el viejo local pasó a hacer las funciones de almacén.
Sin embargo, otros vitorianos que se encontraron ante la misma tesitura optaron por marcharse. No podían permitirse una restauración integral de sus viviendas. "Además, el problema no es sólo que estuvieran muy viejas o no hubiera ayudas, sino que no se podía poner ascensor, los pisos eran muy pequeños... Así que las familias, al aumentar de tamaño, se iban de la colina", explica Beatriz. En este tiempo, ha tenido que decir adiós a "bastante gente".
Una trayectoria centenaria
- 1922: Las hermanas Beatriz Amatriain y Corpus Amatriain abren en pleno corazón del casco viejo de Vitoria, en el número 18 de la calle de Cuchillería, un establecimiento de ultramarinos con vocación familiar y tradicional.
- 1951: La segunda generación se hace cargo del negocio. Víctor Fernández y, unos años más tarde, Soledad Rey regentan ahora la tienda de ultramarinos que adquiere el nombre “Víctor” y que abastece a buena parte de la ciudad y a varios de los pueblos de la Llanada alavesa y de la cuenca del Deba.
- Principios de los años 60: La familia Fernández se reinventa y toma la decisión de dedicarse en cuerpo y alma a las conservas artesanas. El objetivo es especializarse con el fin de hacer frente a la llegada de las grandes superficies comerciales a la ciudad.
- Años 70: Nacen la marca y patente registrada Victofer. Por entonces las conservas artesanas de este negocio familiar se han hecho populares entre los mejores restaurantes de la ciudad y la mayoría de sociedades gastronómicas.
- 1989: Victofer se traslada del número 18 de la calle Cuchillería al 14 de la misma vía con renovadas instalaciones y una gama cada vez más amplia de productos propios y de otros de marcas acreditadas
- 2007: Una nueva generación se pone al frente del proceso de elaboración conservero y de la tienda gourmet en Vitoria. Los nuevos responsables, Beatriz Fernández, Estíbaliz Fernández y Sergio Fernández, se mantienen fieles a las recetas tradicionales y modos de hacer, pero innovan en el servicio con el fin de adaptarse a los tiempos: inauguran una tienda online y habilitan la fórmula de envío a domicilio. * Fuente: www.victofer.com