Sembraron el pánico en un conocido bar de la calle Gorbea hace apenas unos días al atacar en su interior a dos jóvenes a navajazos ante la mirada incrédula de los clientes y viandantes que a esa hora de la tarde –19.30 horas– abundaban en esa arteria comercial.

Dos agentes de la Guardia Civil introducen en una furgoneta a un detenido por su presunta implicación con la banda Trinitarios. Cedidas por Guardia Civil

Las víctimas acabaron con varios tajos en sus cuerpos y tuvieron que ser evacuadas a un centro hospitalario de la ciudad para ser atendidos. Los dos atacantes desaparecieron de manera inmediata y su huida provocó un operativo policial con la intervención de dos unidades Bizkor (Patrullas de Prevención y Respuesta Inmediata, PRI) de la Ertzaintza, un grupo a medio camino entre los especialistas de operaciones especiales y las patrullas de seguridad ciudadana.

Ya en prisión

La operación de búsqueda se trasladó a varios edificios con la sospecha de ser utilizados como refugio. No se les localizó entonces, aunque el trabajo policial dio sus frutos unos días después y ambos agresores ya están en la cárcel. Se trata de dos conocidos trinitarios, uno de ellos, situado muy arriba en el escalafón jerárquico de esta banda juvenil, que extiende por Vitoria sus actividades, muy relacionadas, fundamentalmente, con el tráfico de estupefacientes.

Operaciones policiales

Desde la Ertzaintza no descartan que la agresión fuese premeditada, una suerte de celada con intención de ajustar cuentas tras desencuentros previos con las víctimas, a las que no se descarta como integrantes de otra estructura juvenil diferente.

Mosaico con material incautado a Trinitarios en una operación de Guardia Civil en Álava y Gipuzkoa. Cedida por Guardia Civil

En cualquier caso, e independientemente de cómo concluya el caso en su periplo judicial, esta banda ya ha sido objeto de varias investigaciones policiales en Álava que han concluido con la desarticulación de parte de su estructura. De hecho, en mayo de este mismo año, la Guardia Civil informaba de la detención de tres personas en Gasteiz y Agurain por su presunta implicación en un delito de pertenencia a organización criminal. 

Máximo dirigente

La citada actuación constituyó la fase final de una investigación iniciada en febrero de 2024 contra el grupo violento juvenil Trinitarios en la provincia, cuya primera fase operativa arrojó un balance de 8 detenciones y 5 registros domiciliarios de los responsables y miembros más destacados, además del registro de un local de reunión de la organización. Entre los detenidos se encontraba el máximo dirigente del coro trinitario de la provincia. Esa estructura es una parte fundamental en su organización –se agrupan de forma autónoma en grupos por barrios o pueblos, que actúan por su cuenta, aunque haya habitualmente un coro con más trascendencia al que responden el resto–. 

Presencia en locales

Pese las operaciones policiales, la evidencia dice que los integrantes de esta agrupación siguen con sus actividades. Según relata en conversación con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA un agente de la Ertzaintza con años de experiencia en el mantenimiento de la seguridad ciudadana a pie de calle, la presencia de integrantes de esta agrupación es muy evidente en determinados locales de la ciudad, varios de ellos, en el entorno de la calle Francia y del acceso al Casco Viejo, barrio en el que se ubicaría el local que acogería a los integrantes de mayor edad. 

Labor de proselitismo

No lejos de allí, su actividad es notoria a las puertas de un conocido local de ocio nocturno en la calle Florida. Allí, los equipos de seguridad del establecimiento hacen su trabajo para evitar el acceso al interior de los citados que, sin embargo, no pierden el tiempo. En las aceras y entre los coches allí estacionados se ocupan de tareas de proselitismo en el exterior entre chicos muy jóvenes, que son los que están nutriendo esta banda.

¿Quiénes son los Trinitarios?

Pero no cualquiera puede entrar en Trinitarios. Según el citado profesional de la Policía autonómica, se trata de una banda muy estructurada y capacitada para la distribución de drogas, fundamentalmente, cocaína y hachís, que requiere de una profesionalización evidente y de una capacidad de respuesta violenta ante posibles inconvenientes. Para acceder a sus filas, hay que atender al hecho diferencial de la génesis de esta agrupación. Nació como tal en el sistema carcelario de Nueva York con presos de origen dominicano. En Vitoria, se estima que alrededor del 90% de los componentes de este grupo respetan ese mismo origen. Los que son ajenos a él, tienen que encontrar un patrocinadot primero y demostrar al resto su valía, aparte de jurar lealtad al grupo y sus normas.

“Acostumbran a empezar muy jóvenes. Se trata fundamentalmente de varones que llegan al Estado con sus familias en busca de una vida con más posibilidades y que no tienen arraigo"

Expansión por la ciudad

En principio, el trabajo policial a pie de calle resuelve varias incógnitas a la hora de catalogar a quienes componen esta agrupación. “Acostumbran a empezar muy jóvenes. Se trata fundamentalmente de varones que llegan al Estado con sus familias en busca de una vida con más posibilidades y que no tienen arraigo. Formar parte de este tipo de bandas puede entenderse desde su perspectiva como una forma de reivindicar el valor de pertenencia y como una oportunidad de negocio”, resume la citada fuente policial.

Un integrantes de los GAR de Guardia Civil con un arrestado por su presencia pertenencia a Trinitarios. Cedida por Guardia Civil

Armas blancas

Su trascendencia, aparte de en locales hosteleros y de ocio identificados e identificables, se extiende como una balsa de aceite por barrios que conocen por su residencia en ellos. Salburua, Arana, el entorno de Los Herran e, incluso, zonas que se acercan al centro. Desde allí, no dudan en usar armas blancas para desenvolverse en el día a día.

Luchar contra todo ello se antoja una labor ardua, que requiere de mucha labor de investigación. Incluso con ella, también existen problemas añadidos, como la inimputabilidad de muchos de los jóvenes que forman parte de ese mundo, ya que son menores de edad.