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Condenan en Vitoria a más de 22 años de cárcel a un hombre por violar a sus dos hijas desde que tenían 5 años

La sentencia dictada por la Audiencia de Álava también le condena por dos delitos continuados de vejaciones injustas y amenazas leves a su esposa

Condenan en Vitoria a más de 22 años de cárcel a un hombre por violar a sus dos hijas desde que tenían 5 años

Un hombre ha sido condenado en Vitoria a más de 22 años de prisión por violar a sus dos hijas desde que tenían 5 y 6 años, además de cometer vejaciones, amenazas y abusos sexuales contra su esposa.

La sentencia dictada por la Audiencia de Álava, contra la que cabe un recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, considera probado que el procesado, de 41 años, nacido en Portugal y residente en la capital alavesa, contrajo matrimonio en 2007 con su mujer, con la que tuvo dos hijas.

Aunque en un primer momento la relación con su esposa fue buena, cuando bebía alcohol comenzó a vejarla con expresiones como "vaca de mierda" y "no vales para nada", pero también hacia sus hijas, a las que llamaba inútiles, al tiempo que golpeaba o rompía objetos.

Cuando ella no estaba

Además, para "satisfacer su desmedido apetito sexual", señala el fallo judicial, comenzó a tener contactos con las niñas desde que tenían 5 y 6 años hasta 2017, cuando habían cumplido 10 y 11 años, y las forzó con penetraciones anales y bucales aprovechando los momentos en que la madre estaba ausente.

A partir de 2017, cuando las pequeñas fueron más conscientes de lo que ocurría y comenzaron a negarse a las penetraciones, siguió haciéndoles tocamientos y para que se lo permitieran les decía que en caso contrario no podían salir con sus amigos.

La madre decidió divorciarse en 2024 y el acusado salió del domicilio conyugal.

En terapia

Como consecuencia de estos hechos, tanto la madre como las dos menores han estado en tratamiento psicológico, y las niñas sufren malestar emocional significativo, sintomatología postraumática y alta probabilidad de sufrir dificultades en la interacción sexoafectiva.

La sentencia señala que en ambos casos todavía es pronto para establecer las secuelas psicológicas y psiquiátricas que puedan sufrir al estar todavía desarrollando su personalidad, pero añade que "resulta innegable la impronta traumática que estos hechos tendrán en su desarrollo personal y emocional".

También la madre presenta una baja autoestima, estado de ánimo deprimido, dificultades para conciliar el sueño, pesadillas y fatiga, entre otros síntomas.

Indemnización

La Audiencia considera al acusado autor de dos delitos continuados de abuso sexual a menor de 16 años con penetración y con prevalimiento de una situación de parentesco por los que impone 11 años de cárcel por cada uno de ellos y la prohibición de acercarse o comunicarse durante 12 años con sus dos hijas. Además no podrá tener contacto con menores de edad durante 25 años.

Asimismo se le condena por dos delitos continuados de vejaciones injustas y amenazas leves a su esposa por lo que se imponen otros seis meses de prisión, así como un año y 8 meses sin poder acercarse y comunicarse a su exesposa.

En concepto de responsabilidad civil deberá indemnizar a sus víctimas con 101.000 euros.