Los jardineros de Gasteiz cumplen hoy cinco largos meses en huelga indefinida para reclamar un convenio propio y mejoras en sus condiciones laborales. Pese a los avances puntuales, aunque escasos, que durante todo este tiempo ha habido en la negociación entre las partes implicadas, a día de hoy parece muy lejana la posibilidad de llegar a una solución que contente a todas ellas

La plantilla de Enviser, la empresa adjudicataria del servicio de mantenimiento de los parques y jardines de la ciudad, ya lo dejó claro en su última movilización, celebrada este pasado jueves en la Virgen Blanca

Según advirtieron los sindicatos ELA, LAB y ESK, “no se vislumbra el final del conflicto ante la última oferta realizada por el Gobierno Vasco”. Las centrales aseguraron también que los jardineros “están determinados a continuar la huelga hasta conseguir un convenio propio digno”, tras cargar contra los “abusivos” servicios mínimos impuestos por el Gobierno Vasco desde mediados de junio.

Estado actual de algunas zonas de la capital alavesa. DNA

Ni la mediación del Preco ni del Departamento vasco de Justicia, tampoco los llamamientos a la solución del conflicto por parte del Ayuntamiento de la ciudad, han servido por ahora para encontrar una salida

El último encuentro celebrado en el Consejo de Relaciones Laborales el pasado 30 de julio entre el comité y la dirección de Enviser después de tres semanas sin reuniones no se tradujo en “avances significativos”. Aunque la empresa modificó “ligeramente” su última oferta para 2026 y 2027, hizo un planteamiento “peor” que la propuesta que en su día lanzó el Gobierno Vasco para 2028, algo que las centrales calificaron como “especialmente grave”. 

El conflicto marcó un punto de inflexión clave el pasado 8 de julio, cuando los sindicatos rechazaron dicha propuesta del Ejecutivo autonómico, que puso sobre la mesa un aumento salarial del IPC de 2024 más el 2,2% e incrementos del 2% en 2026, del 2% en 2027 y una subida del salario base de 2.250 euros anuales en 2028. También planteó una jornada anual máxima de 1.700 horas para 2025, de 1.648 en 2026, de 1.616 en 2027 y de 1.592 en 2028, así como la jubilación parcial anticipada con contrato de relevo cuando se solicite un 75% de reducción de la jornada o un permiso de 5 horas anuales para acompañamiento al médico especialista de familiares.

El no a la “insuficiente” propuesta a ojos de las centrales siguió a la también citada imposición de los servicios mínimos solicitados por el Consistorio de la capital alavesa para evitar distintos problemas, sobre todo relacionados con la posibilidad de incendios. A día de hoy, con el parón de agosto de por medio, nada apunta a que vayan a producirse grandes novedades en el corto plazo.

Actuación “irresponsable”

Los sindicatos ELA, ESK y LAB censuraron durante su último movilización que tanto Enviser como el Ayuntamiento de Gasteiz “están actuando de manera totalmente irresponsable” para tratar de poner fin a la huelga. Durante el encuentro, los representantes sindicales siguieron recabando firmas de la ciudadanía en respaldo a sus reivindicaciones. 

“La empresa, propiedad de un fondo de inversión que opera desde Luxemburgo, no tiene prisa alguna en solucionar el conflicto y el Ayuntamiento se pone de perfil, en vez de defender los intereses de los gasteiztarras, tanto de la plantilla como de la ciudadanía afectada por la huelga”, criticaron los sindicatos. 

Tras denunciar que sus salarios son “muy bajos” y que seguirán plantándose “ante la precariedad laboral que sufren”, requirieron a la empresa adjudicataria del servicio y al Consistorio que “asuman sus responsabilidades para volver a la normalidad, y superar las condiciones precarias” del personal contratado, con sueldos que rozan el Salario Mínimo Interprofesional (SMI).