Al Ayuntamiento de Gasteiz se le están acumulando los problemas con las subcontratas encargadas del mantenimiento de ciertos sectores fundamentales para la ciudad. El conflicto de los jardineros sigue mientras sus consecuencias en la capital alavesa son más que evidentes y ya han obligado a cambiar de ubicación el Araba Euskaraz. A la espera de que el Gobierno Vasco fije unos servicios mínimos reclamados la semana pasada y de los que por ahora no se tienen noticias, el Comité de Empresa y Enviser vuelven a verse las caras este miércoles para ver si la mediación del Preco resulta efecto.

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En imágenes: Nueva manifestación conjunta de Enviser y residencias de Álava DNA

Lo cierto es que la primera reunión no concluyó con buen resultado. A la espera de lo que pueda pasar, este martes la plantilla vivió una nueva asamblea para preparar esta cita de mediación. Al conflicto de jardineros, que cumplirá cuatro meses a finales de este mes de junio, se suma ahora el de las alcantarillas. La plantilla de Sacyr Aguas, responsable de la limpieza y mantenimiento de sumideros a través de la sociedad municipal Amvisa, ha decido dar un paso más y movilizarse para reivindicar un “pacto de empresa” que garantice a la plantilla “unos salarios dignos acordes al nivel de vida en Euskal Herria”.

En este sentido, los trabajadores, con el sindicato LAB como interlocutor, anunciaban ya hace semanas un calendario con convocatorias de paros parciales, de una hora por la mañana y otra por la tarde, que comenzaron a primeros de junio, entre los días 2 y 6, además del 9 y 13. Asimismo, la plantilla convoca huelga del 16 al 20 de junio.

En paralelo, seguirán con sendas concentraciones frente a la sede de Amvisa y en la plaza de la Virgen Blanca. Este martes, sin ir más lejos, la plantilla se congregó frente al Ayuntamiento gasteiztarra, en la plaza Nueva, mientras dentro se celebraba la comisión de Limpieza y Medio Ambiente encabezada por el concejal del área y presidente de Amvisa, Pascual Borja, frente al resto de grupos políticos.

En este sentido, fue el concejal de EH Bildu, Ekaitz Díaz de Garayo quien reclamaba “proactividad” al gobierno PSE-PNV y “que medie desde el principio en estos conflictos, que haga un seguimiento férreo de los contratos y que contacte con empresa y plantilla para buscar una solución”.

Por su parte, el responsable de Amvisa, remarcaba su “respeto absoluto a los paros y huelgas” así como a las “mesas de negociación”.

Negociación “bloqueada”

Por otro lado, LAB, en un comunicado publicado a principios de este mes, explicaba que “la plantilla lleva desde el mes de agosto del pasado año 2024 inmersa en un proceso de negociación con el objetivo de poder lograr un pacto de empresa aplicativo para su centro de trabajo”. Asimismo, informaban de que han llevado a esta mesa de negociación “otras cuestiones, no menores, como son la mejora de las coberturas sociales recogidas en su convenio marco de aplicación –el Convenio Estatal del Ciclo Integral del Agua– que contempla un incremento del complemento económico durante los periodos de incapacidad temporal”.

“Tras varias reuniones celebradas, la negociación se encuentra completamente bloqueada, dado que la última propuesta salarial trasladada por la dirección de empresa ha sido contemplada como totalmente insuficiente por el conjunto de la plantilla”, exponían representantes sindicales, quienes aseguraban estar “en todo momento dispuestos a reactivar las conversaciones dentro del marco negociador”.