Una de las señas de identidades más particulares de las cuadrillas de blusas y neskas de Gasteiz son, sin duda, las pegatinas. Adhesivos únicos y personalizados, con el nombre de los grupos grabado en la mayoría de cosas, que cada edición se convierten en uno de los mayores atractivos de los paseíllos de las fiestas de La Blanca; también el día de Santiago.
Y no es solo cosa de niños. También hay adultos interesados en estos característicos elementos. Incluso hay quien muestra su afán por ellos en las propias kalejiras. Este es el caso de la gasteiztarra Itziar Aurkene Gutiérrez, que tras casi treinta años recopilando pegatinas de las formaciones festivas, ha logrado cumplimentar dos álbumes enteros; de varios kilogramos de peso. Uno destinado a las más recientes, incluidas los sellos de las nuevas cuadrillas y, otro que contiene algunas de las más antiguas, de las cuadrillas más veteranas.
Un proyecto personal que pretende ser parte de la historia de las fiestas.
Según desgrana a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA esta amante de la historia y el deporte, no están todas, pero si la gran mayoría. Y aunque a ella misma le resulta imposible saber el número exacto, calcula que son alrededor de 450 las que conforman esta peculiar colección.
Y aunque actualmente reside en Madrid por motivos labores, siempre que puede regresa a su ciudad y, por su puesto, a disfrutar de los paseíllos. De hecho, siempre se instala con sus dos carpetas, que llaman la atención a simple vista, en un lateral de la calle Florida dispuesta a recoger los distintivos de cada agrupación. “Cualquier día voy a necesitar una mesa”, agrega con cierta sorna esta vecina de Coronación.
Una cosa tiene clara la vitoriana. Y es que quiere a todas las cuadrillas “por igual”. De hecho, en muchas de las pegatinas tiene firmas y dedicatorias de blusas y neskas. Los primeros, sin ir más lejos, fueron un par de integrantes de Belakiak, cuadrilla que nació en el año 1979.
Asimismo, la vitoriana rememora para este diario los inicios de esta singular colección, similar a recogida en el libro Pegados a la fiesta del archivero Rafael Resines, con quien Gutiérrez mantiene una estrecha relación e intercambia adhesivos de vez en cuando.
“Yo veía los paseíllos y me daban las que me daban, que tampoco eran muchas, pero entonces decidí empezar a a guardarlas en sobres y anotar su correspondiente año”, explica la alavesa. Con eso y las que recibía de parte de conocidos, ha ido alimentando las dos carpetas, que prevé que pronto sean tres.
Pegatinas que progresan
Cuando es preguntada por su estampa favorita, Gutiérrez no duda en nombrar la diseñada por un blusa norteamericano que venía a formar parte de Los Biznietos de Celedón. Una pegatina que combina la bandera de Estados Unidos con la ikurriña. También guarda con especial cariño la que homenajeó los 50 años de los Celedones de Oro, lanzada en 2012.
Eso sí, tal y como muestra en varias de sus páginas, no hay año en el que la actualidad, presentada con tintes de humor, no quede impregnada en estas pequeñas creaciones. Este año, sin ir más lejos, la jardinería de Vitoria ha quedado retratada en las pegatinas de Belakiak. “Todos los años sale alguna cosa, pero es verdad que los jardines ha sido el tema estrella este año, también en las pancartas”,
Y hace 17 años, la polémica giraba en torno a la implantación del tranvía en Vitoria. “Hubo bastante revuelillo”, asegura la coleccionista.
Lo cierto es que son una forma de reivindicar, también en materia de Igualdad, tanto en derechos de mujeres como del colectivo LGTBIQ+. “Ahora se puede exhibir lo que antes se tapaba. Cada vez hay menos tabúes y eso es bueno”, opina.
Asimismo, se muestra satisfecha por los pasos dados en lo que a los derechos de las mujeres corresponde, también en el diseño de pegatinas, que en algunos casos grababan mensajes “muy machistas”. “Ahora las cuadrillas están más concienciadas. Los tiempos han cambiado y la mujer ya no va como invitada, a hacer bulto”, aplaude la que fuera antigua neska en su etapa como adolescente; primero de Los Martinikos (creada en 1995) y, más tarde, de Luken, que nació en los años 80.
Unas fiestas “únicas”
"Se habla mucho de la Aste Nagusi de Bilbao y Donosti, pero es que las fiestas de Vitoria son únicas, solo se viven aquí"
Gutiérrez se declara como una auténtica vitoriana, y con orgullo. Orgullo también por la La Blanca. “Se habla mucho de la Aste Nagusi de Bilbao y Donosti, pero es que las fiestas de Vitoria son únicas, solo se viven aquí”, defiende la gasteiztarra.
Y parte de la esencia de los festejos gasteiztarras quedan relejados en esta colección, que ya tiene un futuro asignado. “Me han querido comprar la colección y les he dicho que no, que no se vende”. Es más, su intención es poder donarla muestra social. “Me gustaría que la gente de Vitoria las viera en una exposición de fiestas. Que vean tanto las pegatinas como su evolución”.
Hasta entonces, será un pequeño tesoro bien guardado en la estantería de su casa.