la Fundación Sancho el Sabio presentó este jueves el libro Pegados a la fiesta. En esta publicación, realizada por el archivero Rafael Resines Pradera, se recogen cerca de 500 pegatinas editadas por las cuadrillas de blusas y neskak entre 1978 y 2019.

Este proyecto se ha centrado en aquellos adhesivos en los que se distingue claramente el nombre y el escudo de las cuadrillas, incluyendo las de la Comisión de Blusas y Celedon Txiki. Para poder recopilar y digitalizar las 475 pegatinas, Resines Pradera hizo un llamamiento a través de las redes sociales, que fue muy bien acogido por toda la población. “La pegatina fue una revolución para toda una época. Además, servía para identificarte con una cuadrilla”, indicó.

Los adhesivos mas antiguos que se han logrado localizar son de las cuadrillas Batasuna y Jatorrak de 1978 y 1979, respectivamente. En dichas pegatinas se puede ver su carácter reivindicativo posfranquista, para años mas tarde ir dando paso a la crítica de los poderes políticos de Gasteiz a través del humor. “Muchas de ellas te hacen recordar momentos de la ciudad que se han olvidado”, señaló el antropólogo Jesús Prieto Mendaza.

El gran reto Pero sin duda alguna, lo más complicado para su autor ha sido la búsqueda de pegatinas de las cuadrillas de blusas y neskak que se han disuelto. “Muchísimos ejemplares se han perdido de manera irremediable”, lamentó Resines Pradera. Por ello, este libro tiene también como finalidad que estos adhesivos sean considerados como un documento valorado, conservado y catalogado, para el conocimiento y disfrute de las generaciones posteriores. “Ver todas las pegatinas juntas es muy complicado”, resaltó Resines Pradera.

Asimismo, con esta obra uno de los objetivos de la Fundación Sancho el Sabio Vital es que se modifique el concepto de documentos menores, como folletos, revistas, recetarios, fanzines o panfletos, además de pegatinas. “Intentamos dar a estos adhesivos el estatus que se merece”, manifestó Prieto Mendaza en este sentido.

Un libro exclusivo que recoge todos los recuerdos que antes las redes sociales no podían plasmar. Una seña de identidad única de las fiestas de la capital alavesa que para Jesús Zubiaga, director de la Fundación Sancho el Sabio, todavía tiene mucha vida. “Para nosotros esto es un tesoro”.