Hablar y comunicar para salvar vidas
Desde seminarios anuales para profesionales hasta charlas en colegios, Asafes lucha contra el suicidio
Hablar del suicidio ya no debe ser un tabú. Y no lo es para Asafes. Desde 2019, esta asociación ha puesto en marcha un ambicioso plan que combina formación, sensibilización y apoyo para prevenir el suicidio y acompañar a quienes sufren su pérdida. Con seminarios para profesionales, charlas en colegios, grupos de ayuda mutua y un protocolo interno pionero, Asafes demuestra que el primer paso para salvar vidas es abrir la conversación.
Hablar del suicidio
Así lo explica Vanesa Vadillo gerente de la asociación alavesa de familiares y personas con problemas de salud mental Asafes: “La primera medida que hemos puesto en marcha para prevenir el suicidio ha sido hablar de ello, teniendo en cuenta a profesionales expertos y formándonos. Desde 2019 organizamos el seminario anual dirigido a profesionales para trabajar, formarnos y compartir nuestras inquietudes en el trabajo para la prevención del suicidio y la atención de las personas que pierden a un ser querido por este motivo. Llevamos 4 años ofreciendo charlas en centros educativos de Álava, dirigidos a alumnado, profesorado y familias y hemos elaborado una guía de actividades para la promoción de la salud mental y prevención de suicidio en estos centros”, y añade: “Hemos impartido charlas de sensibilización y formación en otros recursos y centros como los centros de mayores BIZAN de Vitoria o a través de la UNED. Atendemos y orientamos a familiares y a personas que se pueden estar en riesgo por suicidio. También asesoramos a profesionales de diferentes ámbitos que acuden a nuestra entidad con consultas relacionadas con conductas autolíticas y suicidio. Junto con Biziraun ofrecemos un grupo de ayuda mutua para supervivientes (personas que han sufrido la pérdida de un ser querido por suicidio) de manera mensual en nuestra sede. Y a nivel interno acabamos de elaborar un protocolo interno para Asafes con el fin de prevenir, detectar e intervenir en una crisis suicida, y ofrecer postvención, tras una pérdida por suicidio, de una manera adecuada y coordinada”.
“Hay que hablar del suicidio, pero no de cualquier manera”
Atención a los síntomas
Es importante en este sentido estar alerta para poder ayudar en los primeros síntomas que muestra una persona que tiene hartazgo de la propia vida. En este sentido, ¿cuáles son los primeros pasos que una persona debe dar si nota que alguien cercano está en riesgo de suicidio? “Si nos sentimos capaces, hablar directamente con la persona de ello y sin juzgarla. Aunque generalmente se tiene la idea de que eso puede incitar a la persona a la conducta suicida, se sabe que el efecto es contrario. Ofrecerle a la persona la posibilidad de hablar de ello suele ser liberador, pero es importante no hacer juicios de valor, escuchar y validar su sufrimiento. Si el riesgo es alto, es importante proteger a la persona, por ejemplo no dejarla sola y evitar el acceso a objetos o medios con lo que pueda hacerse daño. Y por supuesto buscar ayuda profesional”, explica la profesional.
"Ofrecerle a la persona la posibilidad de hablar de ello suele ser liberador, pero es importante no hacer juicios de valor, escuchar y validar su sufrimiento"
“El suicidio está aquí, en nuestra sociedad, pero no se ve porque no se habla de él”
No juzgar
También es importante acompañar y no hacerles sentir juzgadas. “Un simple abrazo de una persona cercana puede ser muy reconfortante para alguien que ha perdido un ser querido por suicidio. Tener cuidado con las palabras: evitar comentarios como Pero, ¿estaba mal? ¿Cómo ha sido? ¿No te diste cuenta?... o frases que intentan consolar como: tienes que ser fuerte, el tiempo lo cura todo. Son frases que aunque se dicen para ayudar pueden generar más sufrimiento. A veces, no es necesario hablar, solo estar ahí acompañando. Ofrecer ayuda profesional o un espacio en que poder hablar y elaborar el duelo puede ser de gran ayuda”.
"A veces, no es necesario hablar, solo estar ahí acompañando"
Según detalla, los medios de comunicación siguen teniendo un papel crucial en la propia educación social sobre esta problemática y su visibilización: “¿Hay que hablar? Sí, pero bien. Los medios de comunicación tenéis un papel importantísimo porque podéis influir mucho en la población. En este caso, podéis ser fundamentales como medida de prevención usando de manera adecuada la información. ¿Cómo? Hablando del suicidio dando datos, romper con mitos y falsas creencias y ofrecer información veraz y contrastada. Hablar de factores protectores, de la detección de señales de alarma. Informar sobre recursos de ayuda. Entrevistar a profesionales expertos, …Lo que no debe hacerse es ser simplista y especular sobre la causa de un suicidio. Evitar lenguaje sensacionalista. Nunca explicar el método utilizado, ni dar detalles acerca del lugar o ubicación, o de las notas de suicidio”, concluye.