A José Luis Núñez Corral se le nota verdaderamente contento por haber sido elegido como el nuevo presidente de la Audiencia Provincial de Álava entre los cuatro magistrados que se postulaban a este cargo para sustituir a Mercedes Guerrero.
“Acojo el nombramiento con la mayor ilusión del mundo, por supuesto, y con ganas y deseos de seguir trabajando por la Administración de Justicia de Álava, tras haber tenido el honor de haber sido designado”, destaca el hasta ahora magistrado del Juzgado de Primera Instancia número 5, conocido por sus sentencias contrarias a las cláusulas suelo en hipotecas impuestas por los bancos, en la conversación que mantiene con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA apenas un día después de que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) hiciera este anuncio.
Con la “mayor transparencia”
Esta entrevista es una muestra más de las relaciones que quiere seguir manteniendo con todos lo medios de comunicación, tal y como hizo cuando fue juez decano durante 13 años, para actuar “con la mayor transparencia posible, como tiene que ser, además” y “sin hacer distingos en la línea editorial”, a la hora de transmitir el mensaje de trabajo de los jueces.
Toma de posesión
De momento, no se sabe con certeza la fecha exacta en la que tomará en Bilbao posesión del cargo de Guerrero, que llevaba en el mismo desde 2010 y actualmente estaba en funciones, porque antes debe superar una larga tramitación, que empezó a contar este miércoles, y que entre otras cuestiones, debe incluir la firma e Casa Real previo paso por el Consejo de Ministros.
En teoría, si todo va según lo previsto, en mes y medio, esto es por abril, debería de acabar todo el proceso.
Minimizar la victimización secundaria
Lo que sí que tiene más que definido Núñez Corral es su programa de actuación, en el que propone, entre otras cuestiones, un protocolo de desahucio para personas vulnerables y apuesta por crear una sección dedicada a la protección de la infancia y por comarcalizar el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vitoria.
Una última medida que “busca optimizar los recursos, agilizar la tramitación de los procedimientos, ofrecer una respuesta de más calidad a las presuntas víctimas y aliviar la carga de trabajo de los juzgados que hasta ahora tenían asumidas estas competencias sin estar liberados del reparto ordinario”.
Además, también plantea la especialización de uno de los dos juzgados de lo penal de Gasteiz en casos de violencia machista para “minimizar la victimización secundaria, optimizando la dotación de dependencias e instalaciones”.
En este ámbito, también aboga por actualizar el protocolo de acompañamiento.
“Es un poco complicado porque llevo muchas cosas, pero pienso sacar todo. No soy un político, soy juez” –matiza en clara alusión a las clásicas promesas electorales–. Pero yo presento medidas concretas, no generalidades”.
A su favor, tiene el que su juzgado recibiera el premio de Justicia más eficaz en 2016 tras acreditar “un tiempo de respuesta extraordinariamente bajo y un elevado rendimiento”.
Por no hablar de los 19 años que lleva en Vitoria, desde que en 2006 fuera destinado al Juzgado de Primera Instancia. "Juego en casa", resume con humor.