El director desde hace dos años y medio de UNED Vitoria, Rubén González-Bengoa, predica con el ejemplo. Se licenció en Derecho e hizo un Máster en Derecho de Empresa en la Universidad Presencial, pero, posteriormente, completó un Máster en Dirección de Empresas en la UNED.
¿Qué retos se puso al llegar a su puesto? ¿Los ha conseguido?
–El reto fue, sobre todo, afrontar el relevo generacional y vincular aún más formación, divulgación, investigación y empresa y a nuestra universidad, con las organizaciones y empresas que nos rodean, a través de acciones que permitan continuar dando visibilidad a la labor que realiza la UNED y el carácter social de nuestra institución. Y a iniciativas desarrolladas en nuestro territorio. Estamos en ello.
¿Qué aporta la UNED a Álava?
–Genera talento a nivel local. Muchas veces se genera ese talento, pero luego se marcha. Pero aquí, el que se crea, es de gente que está establecida en Álava, donde en principio está toda su vida hecha, y se forman o reciclan y, al final, todo eso reporta aquí beneficios.
¿Y está reconocida?
–Sí que está reconocida. Quien conoce la UNED, sabe el esfuerzo que hay detrás de ese título. Son personas que son valoradas y demandadas y eso, unido al prestigio que tiene por sí misma, más el esfuerzo que necesitan las personas para titularse en la UNED, hace que el prestigio sea doble.
¿Cuáles son los grados más demandados?
–Tradicionalmente, son Psicología, Derecho, ADE, Educación Social... Criminología también ha experimentado un ascenso constante en los últimos años y Matemáticas, aunque es más minoritaria, también va en ascenso.
¿Y los que más salida tienen?
–Podrían ser Matemáticas o las Ingenierías.
Evolución en estos 50 años
¿Cómo cree que ha evolucionado en estos 50 años?
–Ha crecido de forma exponencial, concediendo todavía más oportunidades al alumnado. Hemos pasado de una UNED en blanco y negro a otra en color. Se ha pasado de unas pocas licenciaturas impartidas con la ayuda de guías en papel, cintas de vídeo y de casete... A un sistema de potentes plataformas digitales.
¿Qué desafíos quedan?
–Muchos. El fortalecimiento de nuestra estructura, la mejora de nuestra infraestructura tecnológica, la adaptación a las necesidades de los estudiantes del territorio, el fomento de la presencia de la UNED a nivel local, fortalecer el contacto directo entre estudiantes y profesorado-tutor e impulsar estrategias efectivas de acompañamiento para prevenir el abandono.
¿Qué nota pone a UNED Vitoria?
–La evolución ha ido, sin duda, positiva, aunque siempre hay aspectos a mejorar. Voy a ir a lo fácil: progresa adecuadamente.
¿Y eso que significa?
–Notable, vamos a poner (risas).
¿Por qué matricularse en UNED?
¿Qué mensaje le gustaría lanzar desde aquí a su alumnado?
–Que el camino no siempre es fácil, pero cada paso es un logro. La flexibilidad, que ofrece la UNED, acompañada de trabajo y esfuerzo constante, cada uno a su ritmo, hará posible alcanzar sus metas.
¿Y a los que se estén pensando matricularse?
–Que, desde ya, pidan consejo a nuestro servicio de orientación. Con una pincelada de su situación personal, pueden recibir un asesoramiento, sobre el número de asignaturas en las que podrían matricularse con cierta garantía de éxito. Tras la matrícula, tendrán a su disposición un plan de acogida que también es aconsejable seguir.