El Ayuntamiento de Vitoria ha recibido 24 alegaciones a la ordenanza que regulará la futura zona de bajas emisiones (ZBE). El plazo para presentar propuestas acabó el martes, día 14. No obstante, faltan por incorporar las enmiendas enviadas por correo postal, puntualiza el gobierno municipal.

Las recibidas hasta ahora responden a las sugerencias en su mayor parte de particulares, pero también hay escritos de la asociación vecinal Ensanche XIX, compañías de seguridad privada y la asociación de comerciantes Gasteiz On.

Estas alegaciones reflejan el compromiso y la implicación de la ciudadanía, así como de los sectores afectados, en el desarrollo de “una normativa clave para el futuro de la ciudad”, señala la concejala de Espacio Público y Barrios, Beatriz Artolazabal.

Recibidas las alegaciones, el equipo municipal analizará los próximos días cada una de las aportaciones con la colaboración de los servicios técnicos. Este proceso se llevará a cabo “con el máximo rigor, sensibilidad y en un marco de diálogo abierto, con el objetivo de garantizar que la ordenanza responda, tanto a los objetivos de sostenibilidad, como a las inquietudes de las personas que se verán afectadas por su implementación”, destaca Artolazabal.

Una medida "esencial"

La ZBE es una medida “esencial” para reducir la contaminación atmosférica y avanzar hacia un modelo de ciudad más saludable y habitable. Con ella –añade Artolazabal– “se busca disminuir los niveles de ruido, mejorar la calidad del aire, reducir las emisiones contaminantes y ganar espacio para las personas. Queremos que la zona de bajas emisiones no solo sea una obligación normativa, sino también una oportunidad para mejorar la calidad de vida de todas las personas que vivimos en esta ciudad”. Y se compromete a analizar las enmiendas de forma justa y equilibrada.

Un tramo de carretera señalizado con el símbolo de zona de bajas emisiones en Bilbao Oskar Gonzalez

Además, para que la ciudadanía esté informada sobre las implicaciones y beneficios de la ZBE, el Ayuntamiento pondrá en marcha próximamente una red de puntos de información distribuidos por los centros cívicos y en la oficina del Casco Medieval, con personal técnico formado. En estos espacios se resolverán dudas, explicarán detalles sobre la ordenanza y recogerán las inquietudes de los vecinos y vecinas.

El Ayuntamiento tiene previsto aprobar la ordenanza definitiva en marzo de este año, para avanzar hacia la implantación de la ZBE. Durante este tiempo, se continuará trabajando con los sectores implicados y la ciudadanía, “para asegurar una transición justa y eficaz”.

La puesta en marcha de la zona de bajas emisiones cuenta con financiación europea. En una primera fase, en Vitoria solo va a afectar al Casco Viejo y parte de las calles del Ensanche, que se cerrarán al tráfico de vehículos. Residentes, comerciantes, repartidores y demás gremios afectados por la medida dispondrán de pases especiales para sus vehículos.