323 bicicletas almacenadas en la comisaría de Agirrelanda acabaron el año pasado en la chatarra, bien por estar estropeadas, bien por falta de espacio. Es una situación que se repite año tras año, según el Departamento municipal de Seguridad.

Al no tener establecido un protocolo de actuación, las bicis se depositan en Agirrelanda, las abandonadas, las robadas, las retiradas por dar positivo en controles de drogas o alcoholemia... Algunas las recuperan sus dueños, y las que están en mal estado y nadie las reclama se llevan a la chatarra.

Donadas

También hay otra parte de las bicis que se donan a los colectivos o entidades que lo solicitan, siempre que el Ayuntamiento comparta la finalidad, es decir, el uso que se les va a dar, y cita varios casos: para el Tour de Francia, para alumnado de Mecatrónica de Mendizabala, para cursos de formación de Bizikleteroak, etc.

Además, si una asociación se dirige a la Policía con un planeamiento, se estudia y se firma un convenio para la donación. 

Decomisadas

La Policía Local retiró el año pasado de la vía pública unas 200 bicis abandonadas. Por término medio, al año suelen depositarse en Agirrelanda entre 250 y 300 bicis por robo y más de 100 inmovilizadas tras dar positivo en controles de droga y alcoholemia.

Bicicletas decomisadas por la Policía Nacional. Redaccion DNN

Son bicis en muy mal estado que no tienen otra salida más allá de la chatarra, y no se pueden amontonar vehículos que están en pésimas condiciones porque no habría espacio suficiente, entiende el Ayuntamiento.

Bizikleteroak puso sobre la mesa la posibilidad de ceder las bicis depositadas en Agirrelanda en el último foro ciudadano por la movilidad de septiembre.

El concejal de Seguridad, Iñaki Gurtubai explicó que mediante convenio se puede ceder un número determinado de bicicletas para un fin específico. 

El caso de Zaragoza

Por su parte, Bizikleteroak expuso el protocolo que con “éxito” tiene Zaragoza para dar salida a las bicis incautadas.

Explica Diana Paniagua que “en la capital aragonesa, por decreto, todas las bicis que llevan más de tres meses en el depósito pasan a ser propiedad del Ayuntamiento y forman parte de un programa de cesión a asociaciones que las van a utilizar con un fin social”. 

Bici tirada por el viento. Josu Chavarri Erralde

De esta manera, “los colectivos interesados en hacerse con una remesa, presentan su propuesta y el Ayuntamiento reparte las bicis en paquetes de diez.

“Más adelante pueden volver a realizar otra solicitud si necesitan más bicis y, así, se ahorran la fórmula del convenio, que conlleva mucha tramitación y burocracia”, opina la representante de Bizikleteroak.

La bicicleta en Vitoria

En Gasteiz, el 75% de las personas dispone de una bicicleta en casa, según la última encuesta del Centro de Estudios Ambientales. De ellas, el 71,3% tiene una bici convencional y el 3,6% eléctrica.

No obstante, no todo el mundo que tiene bici la utiliza para todos su desplazamientos.

De hecho, el 75% de las personas encuestadas responde que habitualmente se mueve a pie; el 65% en transporte público (40% en autobús y BEI y 25% en tranvía); el 28% en coche; el 20% en bicicleta y el 2% en patinete.

El 'boom' de la bici

En cualquier caso, el boom de la bicicleta ha calado en la ciudad, sobre todo en la juventud.

“Cabe destacar que el uso de la bicicleta es mayor entre las personas más jóvenes”, dice el estudio.

Los datos también muestran un sesgo de género relevante, ya que el uso es mayor entre los hombres, mientras que el 63,2% de las mujeres confiesa no coger nunca la bici.

Encuesta

  • El 21,8% de las personas adultas de Vitoria utiliza la bici para desplazarse por la ciudad al menos una ver por semana, según la última encuesta realizada por el Centro de Estudios Ambientales (CEA) del Ayuntamiento de Vitoria. 
  • El 75% de los vitorianos dispone de una bicicleta en casa: el 71,3% tiene una bici convencional y el 3,6%, eléctrica. No obstante, no todo el mundo que tiene bici la utiliza para todos su desplazamientos. De hecho, el 75% de las personas encuestadas responde que habitualmente se mueve a pie; el 65% en transporte público (40% en autobús y BEI y 25% en tranvía); el 28% en coche; el 20% en bicicleta y el 2% en patinete.
  • El 65% de la ciudadanía gasteiztarra considera que existe un problema muy extendido de convivencia entre peatones, bicis, patinetes, coches y transporte público. Entre las razones que frenan el uso de la bici están: el miedo a los robos, la adversa climatología y tener que circular al lado de los vehículos.

Entre los motivos que llevan a los ciclistas a subirse a la bici están: el impacto ambiental, la flexibilidad y el coste.

Por contra, entre las razones que frenan el uso de la bici están: el miedo a los robos, la adversa climatología y tener que circular al lado de los coches.

Asimismo, entre las personas que conducen un coche, el 19% se mueve también a pedales.

Para ir a trabajar

La persona que elige como modo de desplazamiento habitual la bicicleta tiene un perfil claramente masculinizado, joven o de mediana edad, laboralmente ocupado y con estudios universitarios.

Bicicletas tiradas en el suelo. Josu Chavarri Erralde

“La bici es un medio de transporte que se emplea para hacer gestiones, ir a consultas médicas, realizar compras, etc. Pero también para ir al trabajo en el 63% de los casos", apunta la encuesta.

Además, del informe del CEA se desprende que la bicicleta tiene todavía un margen notable de crecimiento potencial en Vitoria, ya que más del 20% de las personas usuarias solo lo hace de manera ocasional.