La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra ha condenado de conformidad a dos años de prisión a un joven de Pamplona de 21 años de edad como responsable de un delito de lesiones después de que en febrero del año pasado arremetiera con una patada propia de taekwondo, deporte en el que estuvo federado durante varios años, contra un joven con el que estaba discutiendo.

Le fracturó la mandíbula, los huesos propios de la nariz y dos dientes, además del arco cigomático, propio del pómulo, y por ello en la conformidad prestada tiene que indemnizar a la víctima con 38.253 euros por las lesiones causadas, secuelas y las intervenciones quirúrgicas a las que ha tenido que someterse.

Suspenden la entrada en prisión

La Audiencia le impone además la prohibición durante cinco años de acercamiento a menos de 200 metros de la víctima, de su domicilio, lugar de trabajo y estudio, y de comunicación con el mismo por cualquier medio. En la propia resolución se acordó la suspensión de la ejecución de la pena de prisión. Es decir, que el procesado no ingresará en la cárcel para cumplir los dos años a los que ha sido condenado bajo dos condiciones: que no vuelva a cometer un delito en los próximos tres años y que abone la cantidad que se determine como responsabilidad civil. El procesado carecía de antecedentes penales y ha sido condenado a una pena de dos años de cárcel lo que hacía posible dicha suspensión. Se le condena por un delito de lesiones con medio peligroso y después de haber provocado deformidad.

Varias discusiones previas

Los hechos con los que se ha conformado el acusado sucedieron el 2 de febrero de 2024, en torno a las 5.00 horas de la madrugada, según el escrito de acusación. En el mismo se relata que a tal hora, dos jóvenes fueron expulsados de una discoteca situada en el centro de Pamplona. Uno de ellos era la posterior víctima de las lesiones. En el exterior del local ellos dos coincidieron con un grupo de unos diez jóvenes, entre los que se encontraba el acusado, y entre ellos se produjo una discusión con empujones entre todos.

Poco más tarde, en torno a las 5.16 horas, los dos jóvenes que habían sido expulsados del local, abandonaron el lugar, cruzaron la avenida del Ejército de Pamplona y se quedaron sentados en una zona con bancos. En ese momento cruzaron la calle nueve jóvenes del grupo antes mencionado, la mayor parte de los cuales se marchó tras cruzar la zona de Yanguas y Miranda. Sin embargo, el acusado y otro de sus compañeros permaneció en el lugar y comenzaron a discutir con la víctima. Así, el investigado, conocedor de artes marciales por haber sido titular de licencia federativa de taekwondo, con ánimo de menoscabar la integridad física del herido, cogió impulso con la pierna izquierda y le dio una patada en la cara, que le hizo caer al suelo, donde le siguió agrediendo.

Graves lesiones y secuelas

Como consecuencia de estos hechos, la víctima, de 28 años de edad, sufrió varias lesiones de importancia. Entre ellas, las principales que figuran en el informe médico fueron un traumatismo craneoencefálico y un traumatismo facial frave con tumefacción generalizada. Además, tenía fractura de los huesos propios de la nariz, del tabique nasal y rotura en dos trazos con ligero hundimiento del arco cigomático izquierdo. Además, sufrió fractura del maxilar superior que afectaba a tres dientes y que provocó la rotura de otro.

Las lesiones padecidas precisaron de tratamiento médico y quirúrgico, consistente en exploración en el servicio de Urgencias e ingreso hospitalario. Fue intervenido el mismo día que sucedieron los hechos para reducirle y fijarle la fractura dentoalveolar y el resto de roturas. Además tuvo que seguir tratamiento odontológico para reponerle la pieza dental rota y para las restantes piezas afectadas. Estuvo de baja laboral hasta el 31 de mayo de 2024. Las lesiones tardaron 216 días en sanar, siendo 96 de perjuicio personal básico, 117 de pérdida moderada de la calidad de vida y 3 días de pérdida grave. Las secuelas que le restan han sido de importancia.