En los primeros nueve meses del año, ha crecido de forma significativa el número de nuevas solicitudes de valoración de la discapacidad de Álava, con un 7,5% respecto al conjunto del año 2023.

Y las solicitudes de revisiones de grado también se han incrementado un 4,8% en ese mismo periodo de tiempo. Así las cosas, en el pasado mes de septiembre, el número de personas en este territorio con el reconocimiento de discapacidad superaban ya las 25.000 personas, casi mil más que a finales de 2023.

Son algunos de los datos que se dieron durante una sesión informativa organizada por el Departamento de Políticas Sociales de la Diputación con 36 entidades del Tercer Sector social sobre los nuevos baremos de la misma.

Motivo por el que Eginaren Eginez pidió una sesión específica que explicara el cambio sustancial que ha supuesto la entrada en vigor el año pasado de la normativa estatal que actualiza el procedimiento para el reconocimiento del grado de discapacidad.

Sesión informativa sobre el nuevo baremo de valoración de la discapacidad Cedida

“Más actual”

Así, en esta jornada el director del Centro de Valoración de la Discapacidad de Navarra y miembro de la comisión de discapacidad que ha trabajado en la redacción del nuevo baremo de discapacidad, Javier Zugasti, aseguró que este nuevo modelo es “más actual en cuanto a la comprensión de la discapacidad, amplía la información recogida, mejora los criterios de aplicación del baremo y recoge la opinión de la persona”.

El Real Decreto 888/2022, de 18 de octubre, por el que se establece el procedimiento para el reconocimiento, declaración y calificación del grado de discapacidad sustituye al baremo que estaba en vigor desde 1999. Se basa en el modelo biopsicosocial de la CIF, la Clasificación Internacional del Funcionamiento de la Discapacidad y de la Salud adoptado por la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas.

Principales cambios

Uno de los principales cambios de esta nueva herramienta de valoración respecto a la anterior es que “no solo tiene en cuenta las discapacidades o las patologías que afectan a la persona, sino también cómo estas afectan en el día a día de dicha persona”.

Por eso, el nuevo procedimiento logra una evaluación “mucho más completa”, con una definición “más precisa” de la discapacidad, contempla todos los factores ambientales, sociales, psicológicos y de apoyo relacionados, “pero también es más laborioso de realizar”: incluye nuevas enfermedades y emplea una nueva fórmula que contiene cuatro baremos para determinar el grado de discapacidad, destacó Zugasti.