A lo largo de los últimos diez años, desde 2014, la Policía Local vitoriana ha interpuesto multas de tráfico por valor de 30,9 millones de euros, según las estadísticas municipales a las que ha tenido acceso DIARIO NOTICIAS DE ÁLAVA. En este tiempo se han tramitado 333.873 sanciones que han terminado con ingresos en las arcas municipales, a las que hay que sumar otras 15.427 que terminaron anuladas, por valor de 3,8 millones, y quedan pendientes de cobrar 721.768 euros en fase voluntaria y 6,6 millones en fase ejecutiva.

Pronto pago

Podría ser una cantidad mucho mayor la recogida de no ser por la posibilidad que existe de pagar solo la mitad de la sanción en un plazo de veinte días, y mediante la que al infractor le sale mucho más barata la infracción y a cambio renuncia a recurrir. Una vez se paga con descuento se termina el procedimiento en ese instante, sin necesidad de que se dicte resolución sancionadora, y se detraen los puntos, según la infracción que se haya cometido.

En 259.519 expedientes, el 77,7% del total, el infractor pagó el 50% de la multa, lo que permitió al Consistorio recaudar 18,5 millones de euros, por los que casi 2 millones ingresados en concepto del pago del 100% de 9.706 multas.

En cuanto a los 64.648 expedientes que siguieron su curso más allá de los plazos iniciales, las multas con recargo correspondientes generaron el ingreso de 10,3 millones de euros. Una vez se ha recibido la resolución sancionadora de una denuncia se puede pagar en el plazo de 15 días naturales en periodo voluntario, y transcurrido ese plazo se exige el importe en vía ejecutiva con los citado recargos e intereses correspondientes. También se puede interponer Recurso de Reposición en el plazo de un mes desde la notificación de la resolución sancionadora, sin que esto paralice la obligación de pago de la multa, ya que no suspende el procedimiento recaudatorio.

La sanción media

Con todas estas cifras sobre la mesa, la sanción media sale a 92 euros, 71,4 con pronto pago, 203 en el caso de las pagadas al 100%, y 160 euros en las pagadas con recargo.

Estas cantidades varían notablemente si se analizan año a año. En lo que va de 2024, se ha recaudado algo más de un millón de euros (1.014.969) por 24.190 sanciones pagadas al 50%, 88.636,71 por 803 pagadas al 100%, y 63.802,46 euros por 768 multas con recargo.

El ejercicio 2017 fue el que arrojó un saldo más cuantioso para las arcas municipales en todo la década, con 3,9 millones de euros fruto del gran número de sanciones firmes interpuestas, 45.251. Por contra, 2021 fue el ejercicio en el que mejor se portaron los usuarios de las vías vitorianas. Se tramitaron 22.905 multas con pago que supusieron el ingresos de 2,3 millones de euros para la ciudad.

La horquilla

A partir de estos dos extremos se limita la horquilla de recaudación por ejercicios. Así, el año pasado entraron a la caja común vía multas 2,9 millones de euros, fruto de las 32.350 sanciones que terminaron con un pago a la administración. En 2022 la cifra bajó a 2,5 millones porque también lo hicieron las sanciones (26.268), y en 2021 se llegó la cifra más baja, los 2,3 millones de euros antes mencionados.

En 2020 las sanciones y su cuantía volvieron a subir (29.071 multas, 2,9 millones de euros), y un año antes cayó a 28.091 sanciones y 2,5 millones de euros.

Notable es el incremento registrado en 2018, cuando se interpusieron 45.190 multas por valor de 3,7 millones de euros. En 2017, como se ha mencionado, se tocó techo con casi cuatro millones recaudados, y en 2016 las cifras bajaron hasta las 32.012 sanciones y los tres millones de euros. Cayeron los números en 2015 hasta los 2,5 millones de euros y las 26.631 multas. El último año contabilizado, el 2014, se saldó con 3,2 millones recaudados y 32.995 sanciones.

3,5 millones de la OTA

Por otra parte, el hecho de que la Policía Local tenga la competencia sobre la circulación en la ciudad hace que las sanciones denunciadas por otros cuerpos o por la propia ciudadanía sean residuales, pero en todo caso por estas otras vías se han recaudado en diez años 6,2 millones de euros, y quedan pendientes de pago voluntario 160.847,78 euros, y otros 1,4 millones en la fase ejecutiva.

La que más dinero ha dejado ha sido sin duda la OTA, que ha generado 261.232 multas en diez años y 3,5 millones de euros.

Mucho más reducidas son las cifras aportadas por la Ertzaintza (1.264 sanciones y 174.878 euros), y aun más las de los Miñones (5 multas y 995,08 euros), La Guardia Civil (6 sanciones y 1.800 euros) o la Policía Nacional (1 multa de 500 euros). Por último, la denuncias voluntarias han sido en esta década 238, que han supuesto el ingreso de 27.527 euros.