La Agencia vasca del agua URA da a conocer los 28 itinerarios por tierras alavesas que se describen en la guía vasca que recoge 59 senderos del agua, que lleva a conocer este verano en el que el sol aprieta algunos de los espacios más singulares de Euskadi en los que el agua es elemento protagonista.
Son espacios que permiten contemplar el espectáculo de algunas cascadas y saltos de agua, manantiales brotando de las entrañas de la tierra, humedales de gran valor ecológico y ríos y arroyos por los que el agua fluye alimentando un complejo y diverso ecosistema, que rebosa vida.
Una treintena de estos senderos del agua fluye en tierras alavesas. He aquí algunos de los itinerarios singulares, desconocidos unos, más visitados otros.
Pozas del río Herrería
Por el municipio de Aiara fluye el río Herrería entre vegetación dominada por bosques de quejigo, salpicado el entorno con fresnos, arces y avellanos.
La ruta hasta llegar a las pozas del río Herrería, no exenta de riesgos, se puede hacer en cualquier época del año accediendo por la carretera A-624 de Amurrio y atravesar la localidad de Retes de Llanteno.
No obstante, es en verano cuando el caudal permite vadear el río y llegar hasta las pozas en veinte minutos, después de caminar un kilómetro.
Dentro de la comarca ayalesa, los excursionistas pueden visitar otros senderos de agua, como el manantial y la cascada del propio Herrerías, la cabecera y cascadas del río Tertanga y, por supuesto, la conocida cascada del Nervión.
Cascada de Aguaque
La cascada de Aguaque se sitúa en el río Sabando, en plena Montaña Alavesa. La ruta fluvial comienza en Antoñana, desde la carretera A-132, que va de Vitoria a Santa Cruz de Campezo. Se trata de un espacio fluvial enmarcado en un paisaje forestal cerrado de marojos, quejigos, hayedos, encinares, fresnos, alisos, olmos y sauces que proporciona un hábitat favorable a una fauna de visón europeo, nutria, loina, pinzón vulgar, verderón, jilguero, pardillo...
La ruta, de tres cuartos de hora, se puede hacer todo el año, si bien es en época de lluvias y después del deshielo, con más caudal, cuando el salto de agua y la poza se muestran en todo su esplendor.
Barranco del Igoroin, en Musitu; el río Ega de Azazeta, en Maeztu; la laguna de Olandina, en Vírgala Menor; la cascada del río Sabando, en Antoñana y el río Izki en Korres son otros de los muchos senderos de agua que aglutina Montaña Alavesa.
Soto del río Ebro
Menos conocido que las lagunas de Laguardia y Navaridas es el Soto del río Ebro, en Lapuebla de Labarca.
Es uno de los espacios fluviales en los que aún se puede disfrutar de un bosque de ribera bien conservado en el que destacan formaciones arbustivas y arbóreas de gran porte, hábitat de gran interés para numerosas aves rapaces, abejarucos y aviones zapadores.
A pesar de que el bosque de ribera se encuentra muy fragmentado y deteriorado a lo largo del Ebro, impidiendo su función de corredor natural, en este tramo constituye un enclave de valor ecológico.
Senderos del agua por Álava
- Cascada de Aguaque
- Río Izki
- Lago de Arreo-Caicedo-Yuso
- Laguna de Bikuña
- Laguna de Lacorzana
- Laguna de Olandina
- Nacedero del río Zirauntza
- Soto del río Ebro en Lapuebla de Labarca
- Barranco del Igoroin
- Cascada de Goiuri
- Cascada de Urkate
- Cascada del río Sabando
- Cascadas de la Tobería
- Desfiladero del río Purón
- Humedales de Altube
- Laguna Lamioxin y Cascadas de Altube
- Laguna de Navaridas
- Lagunas de Laguardia
- Manantial Termal de Sobrón
- Pozas del río Herrerías
- El río Ega de Azazeta
- Cascada del río Inglares
- Cascadas del río Bayas
- Cascada del río Nervión
- Cascada del río Altube
- Cabecera del río Inglares
- Manantial y cascada del río Herrerías
- Cabecera y cascadas del río Tertanga
Este bosque de ribera cumple funciones contra la erosión, amortigua los efectos de las crecidas del río y actúa como filtro verde favoreciendo la depuración del agua. Al soto se puede acceder desde Lapuebla, tras un recorrido de hora y media, aproximadamente.
Desfiladero del Purón
El río Purón, antes de desembocar en el Ebro, va configurando su cauce, abriéndose camino entre las calizas y margas que conforman la sierra de Arcena y dejando a su paso un estrecho desfiladero. Probablemente, una de las rutas fluviales más interesantes para senderistas.
El tramo alavés discurre íntegramente por el Parque Natural de Valderejo y atesora una nutrida colonia de buitres leonados y un tapiz vegetal de quejigos, encinas, hayas y algún contado marojo.
El desfiladero del río Purón se ubica en Valles Alaveses, próximo a la localidad de Lalastra, en Valdegovía, en la muga entre Álava y Burgos.
El acceso se puede realizar desde Lalastra, siguiendo la carretera A-4338, que parte desde la localidad burgalesa de San Millán de San Zadornil.
También se puede llegar desde la localidad de Ribera, partiendo de San Zadornil con menor recorrido. En uno u otro caso, el lugar de referencia es Villanueva de Valdegovía, desde donde parte una carretera perfectamente señalizada que lleva al lugar en tres horas.
Añana congrega otros senderos del agua desde el manantial termal de Sobrón hasta la cascada y cabecera del río Inglares, pasando por el lago de Arreo-Caicedo-Yuso y la laguna de Lacorzana.
Nacedero del Zirauntza
El nacedero del río Zirauntza es uno de los manantiales más relevantes del País Vasco. Constituye la descarga de buena parte del macizo kárstico de la sierra de Aizkorri y sus aguas abastecen, entre otras, a las localidades de Araia y Agurain.
Tomando en Araia el desvío hacia la central hidroeléctrica de San Pedro, basta seguir el curso del río para disfrutar de un paisaje de robles y hayas, montes que forman una barrera orográfica en dirección este-oeste y que frenan los fríos y húmedos vientos del norte.
La excursión se puede hacer en cualquier época del año, si bien en primavera y otoño son más los matices y colores que se pueden apreciar en el paisaje en esta ruta de cuatro kilómetros.
Las cascadas de Tobería (Andoin), Urkate (Arriola) y la laguna de Bikuña son otros senderos del agua a visitar en la Llanada, en la zona de Asparrena y San Millán.
Laguna Lamioxin
En su recorrido por Urkabustaiz, el río Altube lleva por Izazrra a la laguna de Lamioxin y las cascadas del río Corraladas, uno de sus afluentes, en pleno Parque Natural del Gorbea, en una zona protegida y de importancia ambiental.
La laguna de Lamioxin es considerada una de las más bellas de Euskadi, según la guía de senderos del agua. Llama la atención su vegetación acuática gracias a sus transparentes agua.
Su origen, a diferencia de las cercanas charcas de Altube, no está relacionado con la formación de torcas sobre materiales yesíferos.
En este caso, el humedal está sostenido por un pequeño manantial situado en su borde. En el entorno, entre las especies de interés especial viven la rana patilarga y el lagarto verdinegro.
Conocida también como el pozo de las Lamias, aludiendo a las bellas hadas o sirenas que peinaban sus largos cabellos con peines de oro a las orillas de los ríos y lagos, la laguna puede visitarse, tras una caminata de hora y cuarto, en cualquier época del año, si bien es en primavera cuando más agua tiene.
En otoño resaltan los ocres de los árboles y en época de lluvias es mayor la espectacularidad de los saltos de agua.
En Gorbeialdea se ubican también otros senderos del agua: cascadas de Goiuri y Altube y río Bayas, así como los humedales de Altube.