Al año se originan, tal y como así indican los datos publicados por el Ministerio de Sanidad, 1.000 casos de lesiones medulares, un alto porcentaje de ellos provocados por saltos en el agua. Según apuntan, se calcula que cerca de 100 personas terminan cada año en silla de ruedas debido a una mala zambullida.
Algo sobre la revista Science Advances tampoco ha querido dejar pasar la oportunidad de hablar. Los profesionales de la revista científica han hablado de, nada más y nada menos que, la longitud del salto y la posición que se adopta al entrar al agua. Según apuntan, es más probable que ocurran lesiones cuando la altura del salto provoca una fuerza de impacto superior a la de compresión crítica que pueden soportar los músculos, ligamentos y huesos.
Según Sunghwan Jung, bioingeniero de Cornell y uno de los autores del estudio, "los resultados muestran la altura de una zambullida segura: hasta ocho metros al tirarse de cabeza, doce si es con las manos delante y quince entrando con los pies. No hemos estudiado lanzarse en plancha, que es lo más peligroso, porque es demasiado obvio que no lo tenemos que hacer".
Tirarse de cabeza al agua, detrás de más de 1.000 casos de lesiones medulares al año
Tal y como recalca Miguel Assal, un agente de emergencias SAMU del servicio de emergencias y protección civil y usuario conocido de TikTok, a mayor altura mayor pérdida de control. "No sabes con lo que vas a caer 10 metros, necesitas un fondo limpio de al menos 3 metros y medio", añade. "Revisa siempre el fondo si tu cabeza impacta contra el suelo", explica el agente de emergencias.
Existen situaciones en la playa y en la piscina donde se pueden propiciar accidente con efectos muy graves como las lesiones medulares. Según el doctor Francisco Rodríguez Argáiz, jefe de Traumatología y Cirugía Ortopédica del Hospital Quirónsalud Marbella, "en este tipo de lesiones en el entorno acuático la imprudencia es el factor determinante, debido a que se producen a causa de saltos al mar, ríos o pozas, sin que se haya verificado previamente la profundidad existente. También se registra otro porcentaje importante de lesiones en esta época del año vinculadas a la pérdida de control de motos acuáticas".
"Una lesión medular puede prevenirse fácilmente, evitando tirarse de cabeza al agua", añadiendo que "esta recomendación ha de tenerse especialmente presente cuando el agua donde se quiere hacer la inmersión está turbia o hay poca visibilidad, ya que puede haber rocas ocultas u obstáculos", argumenta el sanitario.
Según datos de la Fundación Lesionado Medular, un 6% de las lesiones medulares se producen por zambullidas imprudentes, sobre todo en menos de 30 años y la mayoría de ellas durante los meses de julio y agosto.