La unidad de Rehabilitación Cardiaca de la OSI Araba, que se emplaza en el HUA-Txagorritxu, recibe todos los años una media de 300 nuevos pacientes que han sufrido un evento coronario agudo, como un infarto o una angina de pecho, una insuficiencia o un problema valvular, solo por citar tres ejemplos.
Se trata de personas que, en todos los casos, pasan a manos de los especialistas de este recurso para “mejorar su situación global”, algo que en la inmensa mayoría de las ocasiones efectivamente logran, antes de poder reengancharse con normalidad a sus respectivas actividades y rutinas.
Cifras "estables"
Tanto el número de pacientes que son derivados aquí como su perfil se mantienen “estables” a lo largo de los últimos años, según expone en conversación con este periódico Lucas Tojal, médico adjunto de Cardiología de la organización sanitaria integrada alavesa y responsable de la propia unidad de Rehabilitación.
La cifra ha oscilado en el último lustro entre los 250 y los 325 nuevos usuarios anuales, aproximadamente, que suelen presentar unas características parecidas.
“No tengo la sensación de que haya más eventos cardiacos, aunque sí es verdad que la presión asistencial ambulatoria se ha elevado; nos reclaman más porque se sabe más”
“El perfil sigue siendo similar y no tengo la sensación de que haya más eventos cardiacos, aunque sí es verdad que la presión asistencial ambulatoria se ha elevado. La razón es que estamos más pendientes de la prevención primaria y secundaria: nos reclaman más desde la atención primaria porque se sabe más”, contextualiza Tojal.
Precisamente con el objetivo de avanzar en esa necesaria prevención, pero también en su afán por fomentar un ambiente propicio para la comunicación entre los profesionales sanitarios y la ciudadanía, la OSI Araba va a celebrar este martes 2 de julio en el Palacio Europa de Gasteiz (16.15 horas) su II jornada Cardiología a pie de calle, un evento abierto a la población donde se abordarán distintos aspectos relacionados con la enfermedad coronaria “de la forma más amena posible”.
La cita, con entrada libre hasta completar el aforo, se celebrará en el auditorio Francisco de Vitoria.
Tojal, corresponsable de la organización de la jornada, explica que el evento de mañana tendrá “algo en común” al celebrado hace ahora un año: “está pensado para pacientes cardiológicos y para cualquier persona que tenga curiosidad. Puede ser gente que está en seguimiento por algún motivo o que no esté enferma, pero que tenga interés propio o por algún familiar. La clave es que no sean del mundo sanitario”, expone.
Sin embargo, la jornada “se va a abrir un poco más” en su temática en comparación con aquel estreno. “Si el año pasado la centramos en el infarto, esta vez vamos a hablar del corazón de una forma más global”, avanza el especialista.
El programa
La jornada se estructurará en tres partes. Tras la bienvenida, prevista a las 16.25 horas, habrá una primera sesión en la que se responderá a una pregunta clave: ¿Por que puede enfermar mi corazón?
Será el momento de compartir toda la información necesaria en torno a los problemas de riego –la enfermedad coronaria–, eléctricos –arritmia, marcapasos y desfibriladores– y de válvulas, incluida la visión de los pacientes.
Tras la merienda, programada a las 18.30 horas, será el turno de un segundo bloque donde se contestará a otra cuestión relevante: ¿cómo puedo gestionar vivir con una enfermedad crónica?, “ese miedo y esas incertidumbres” a que, tras padecerla, pueda suceder algo.
En el último bloque se ofrecerán consejos y trucos en torno al ejercicio físico o la nutrición, así como recomendaciones laborales o sobre la vida sexual. La despedida será en torno a las 20.45 horas.
Recuperar la vida
“El mensaje fundamental es que la inmensa mayoría de los pacientes, independientemente de lo que hayan tenido, van a poder volver a hacer una vida normal. Aunque no se puede negar que hay gente que lo tiene difícil”, remarca Tojal.
Los tratamientos disponibles, fundamentalmente farmacológicos, permiten según el profesional “optimizar la situación del paciente, la clínica, aunque haya podido quedar un daño crónico en el corazón” tras el evento cardiaco.
No faltará tampoco en la jornada información sobre la dieta mediterránea, que en palabras de Tojal “es la única que ha demostrado que reduce los eventos cardiovasculares”.
“La inmensa mayoría de los pacientes, independientemente de lo que hayan tenido, van a poder volver a hacer una vida normal”
“Vamos a dar unas pinceladas, cuatro apuntes”, para que haya un cumplimiento elevado, de hasta un “70-75%” de lo que contiene esa dieta.
No en vano, aunque una parte de los factores de riesgo para desarrollar un evento cardiaco “puede ser genética, heredada”, el profesional recuerda que “la inmensa mayoría son adquiridos”, derivados por ejemplo del sedentarismo o la obesidad.
También se compartirá el mensaje de que las personas que hayan superado un evento cardiaco “pueden llevar una vida sexual mejor”.
“Las dudas principales que suelen plantear son... ¿me va a volver a pasar? ¿y, si me pasa, me voy a morir? Después de eso, ¿qué cosas de las que antes hacía con normalidad puedo hacer ahora o no? Aunque hay que individualizar, en la mayoría de los casos los miedos son infundados. Porque, en general, una vez tratado y con su seguimiento, el paciente está mucho más protegido de lo que estaba antes”, según tranquiliza Tojal.