Llevan cuatros largos años de lucha constante y protestas.

Están cansadas y enfadadas. Y muy indignadas de que no se les dé la importancia que tienen en la sociedad. Se dedican al cuidado de las personas mayores, 24 horas al día y 365 días al año.

Este miércoles, 19 de junio, han vuelto a la huelga y han tomado las calles de Vitoria por la mañana y por la tarde para reclamar un convenio provincial digno y poder salir de las condiciones laborales tan precarias que sufren.

Saben que son trabajadoras esenciales en los centros geriátricos privados, pero al mismo tiempo olvidadas en Álava por empresas e instituciones.

Con esta protesta son ya 35 jornadas de huelga que las empleadas de las residencias privadas de Vitoria y Álava han secundado, y al mismo tiempo denuncian "unos servicios mínimos totalmente abusivos que les obligan a cumplir".

Son más de 1.100 trabajadoras en Álava con salarios que rozan el Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

Un salario mínimo de 19.600 euros

Tras más de un año sin contactos, el pasado 3 de junio se volvió a reunir la mesa para negociar el primer convenio de residencias y viviendas comunitarias de Araba, a iniciativa de ELA y LAB.

Los sindicatos piden que se establezca un salario mínimo de 19.600 euros y alcanzar, al final de la vigencia del convenio, las 1.592 horas de jornada laboral. También solicitan mejoras en salud laboral y licencias.

Convocadas por ELA y LAB, el millar de empleadas en el sector de residencias privadas y viviendas comunitarias han realizado una kalejira por la mañana desde la Plaza Nueva hasta la Diputación.

Y por la tarde han secundado una manifestación a partir de las 18.30 horas desde la Plaza Bilbao.

Un sector, el de los cuidados de personas mayores, que las propias trabajadoras denuncian se encuentra en precariedad total con salarios que rozan el SMI (concretamente de las 26 categorías profesionales, 11 tienen un salario inferior al SMI), parcialidad abusiva, jornada anual de 1.784 horas, ratios excesivos y nula prevención de la salud laboral.

Arabako Erresidentziak Borrokan

Han salido de nuevo a la calle este miércoles para exigir tanto a las tres patronales de residencias privadas (Acra, la Asociación de Centros Residenciales de Álava, está formada por 48 residencias de 67) como a la Diputación de Álava que den pasos en la resolución del conflicto "cuando es responsabilidad suya".

Siempre con el lema 'Arabako Erresidentziak Borrokan' y con el apoyo del Movimiento Feminista de Gasteiz y de Arabako Pentsionistak Lanean, tienen claro que lo que necesitan un convenio provincial que mejore sus condiciones laborales y la "calidad del servicio asistencial".