Este lunes ha comenzado la instalación de las 17 cámaras de videovigilancia de altas prestaciones adjudicada en noviembre a la firma Insitel Ingeniería de Sistemas y Telemando, según ha podido saber DIARIO NOTICIAS DE ÁLAVA.
La colocación de los nuevos elementos comenzará en la Casa Consistorial, incluye los trabajos necesarios para habilitar el Centro de Proceso de Datos en el Ayuntamiento, y durará unas dos semanas, para extenderse después por diversos puntos del centro de la ciudad como los Arquillos, la cuesta de San Francisco y las rampas mecánicas de los cantones de la Soledad y San Francisco Javier, donde los expertos consideran que van a ser más útiles para disuadir a las personas de cometer delitos o para investigar los ya cometidos. Las primeras cámaras dirigirán sus objetivos hacia la Plaza Nueva y Mateo Moraza.
Salto cualitativo
Este contrato de instalación de un nuevo sistema de videovigilancia permitirá dar un importante salto cualitativo respecto a la tecnología que hasta ahora utilizaba la Policía Local, basada en cámaras analógicas. Los nuevos dispositivos digitales, con mayor resolución de imagen, permitirán a su vez un análisis de video inteligente para la detección en tiempo real de situaciones que puedan notificarse automáticamente al servicio policial.
Las cámaras serán en su mayoría multicabezal, con varios objetivos, lo que permitirá vigilar de forma simultánea zonas amplias, obtener una mayor nitidez de imagen e incluso llegar a los 360 grados de visión.
Tal y como señaló el concejal de Seguridad Iñaki Gurtubai en la presentación del programa de legislatura de este Departamento, el compromiso del Gobierno Municipal es alcanzar en los próximos años una cifra en torno al centenar de cámaras repartidas por toda la ciudad, siguiendo el ejemplo de ciudades vecinas como Pamplona, donde suman cerca de 300 cámaras.
Insitel
Fue el 17 noviembre cuando la Junta de Gobierno Local aprobó la adjudicación a Insitel del contrato de suministro, instalación y configuración de un sistema de videovigilancia mediante 17 cámaras de altas prestaciones en la zona centro de Vitoria-Gasteiz. La oferta ganadora de entre las siete que inicialmente se presentaron al concurso conlleva una inversión de 117.102,59 euros IVA incluido y cuenta con un plazo de ejecución de cuatro meses.
Fiabilidad de funcionamiento
La empresa adjudicataria presentó la propuesta con valoración técnica más alta gracias a mejoras sobre las características mínimas estipuladas en el pliego de condiciones como las relativas al sistema de almacenamiento de información, al rendimiento en los puestos de visualización o la fiabilidad de funcionamiento en caso de fallo de alguno de los servidores.
Las 17 cámaras se suman a las 600 ya instaladas en la ciudad, y que a principios de año generaron una cierta polémica, después de que el Ararteko advirtiera de que pueden colisionar con los derechos de las personas. Señalaba el Ararteko que por las 600 cámaras de Gasteiz, en Bilbao hay 265 y en Donostia 350, a pesar de que la tasa de delitos es inferior en la capital alavesa Gasteiz que en la vizcaína, por ejemplo.
El documento del Ararteko titulado Videovigilancia por seguridad ciudadana en el ámbito público de Euskadi: análisis desde la perspectiva de los derechos fundamentales se basa en una encuesta que el defensor vecinal gira a distintos ayuntamientos.
Puntualización
Ante el revuelo causado por dicho informe, Gurtubai puntualizó que cada municipio facilitó un tipo de datos. En este sentido, aclaró el responsable de Seguridad Ciudadana que el total de cámaras colocadas en la ciudad es 630, pero únicamente son 130 cámaras las que gestiona la Policía Local. “Una cifra que sí se asemeja más a la tasa de delitos de Gasteiz”, apuntó.
Las 503 cámaras restantes no las gestiona la Policía sino los diferentes centros cívicos o instalaciones deportivas. Doce están en la Casa Consistorial, 9 en el Archivo municipal, 32 en Montehermoso, 26 en el centro cívico Aldabe, 16 en el polideportivo San Andrés, y 30 en el centro cívico Zabalgana.
En cuanto a las 130 cámaras de videovigilancia que controla la Policía Local, explicó Gurtubai que muchas de ellas están en el perímetro de edificios municipales. Así, hay 11 en las dependencias policiales y de Bomberos de Agirrelanda, 9 en la nueva comisaría de José Erbina, 80 en la estación de autobuses, 11 en las oficinas municipales de San Martín, etc. “Son cámaras de seguridad perimetral en torno a edificios municipales y cumplen toda la legalidad”, sostiene el concejal.
Cámaras en la ropa de los policías
Al margen de todos estos sistemas de vigilancia, el propio cuerpo de la Policía cuenta con 12 dispositivos que llevan los agentes en su ropa y que se utilizan en unidades de neutralización, etc. “Son cámaras situadas dentro de la instalación para asegurar las dependencias, los bienes y a las personas que están dentro, no son cámaras policiales”, detalla Gurtubai. Por último, 35 controlan el tráfico.
Nuevos dispositivos para el control del tráfico
El Departamento de Seguridad del Ayuntamiento de Gasteiz tramita la renovación del sistema municipal de cámaras de control de tráfico. Ya está aprobado el inicio de la licitación y ayer se trató en la Junta de Gobierno la modificación del contrato. El objetivo del mismo es instalar 18 cámaras de última generación que permitan renovar por completo la red de dispositivos de control de tráfico. Para todo ello se prevé un presupuesto que asciende a 149.435 euros IVA incluido.
Más versátiles
Las nuevas cámaras, de mayor operatividad y calidad de imagen, podrán cumplir el papel de varios de los dispositivos analógicos que se utilizan en la actualidad. Contarán con un servidor centralizado, se integrarán en la red municipal de datos y su señal de vídeo se podrá seguir desde diferentes puntos de control.
Actualmente el Ayuntamiento cuenta con un sistema de 35 cámaras distribuidas en 18 localizaciones. En su mayoría son dispositivos analógicos con más de 20 años de antigüedad.
Los elementos electrónicos asociados están obsoletos, siendo imposible su sustitución. Además, varios de sus emplazamientos no son accesibles, dificultando las tareas de mantenimiento.
En Jundiz
Además, el pasado mes de febrero el Consistorio iniciaba el proceso de contratación para instalar seis cámaras de videovigilancia en el polígono de Jundiz, con el fin evitar las carreras ilegales y accidentes como el que el pasado 13 de enero le costó a vida a dos jóvenes vitorianos de 18 y 21 años.
En un primer momento, el Consistorio barajó la posibilidad de trasladar a Jundiz la ubicación de alguna de las 17 cámaras que el lunes se empiezan a colocar en el centro de la ciudad. Sin embargo, técnicamente, y en base a las estipulaciones del contrato, no era viable ni suponía la mejor solución para el problema, por lo que se optó por una contratación al margen para la vigilancia de zonas donde puedan darse carreras ilegales.
Se confirma así el compromiso adoptado por el concejal de Seguridad gasteiztarra, Iñaki Gurtubai, de valorar la instalación de estos elementos para evitar que la tragedia del 13 de enero se repita.
Dudas con los badenes
En aquel momento explicó que también se estudiaría la posibilidad de colocar badenes sobre el asfalto para forzar a los vehículos a circular a la velocidad correcta, pero ya entonces mostró sus dudas con respecto a esta medida.
Desde el Ayuntamiento consideran que esos elementos perjudican a la circulación de transportes asociados al polígono industrial, como autobuses, camiones o vehículos empresariales. Además se han dado casos de vandalismo sobre los badenes, por lo que su efectividad sería limitada.
