Lazarraga acusa al Ayuntamiento de poner "en jaque" el Gasteiz Antzokia" y le urge a solucionar el problema "que él ha generado"

"La asociación y el proyecto se han visto perjudicados por una gestión mal orientada"

En la notificación del pasado viernes, 12 de abril, se refleja la disposición del interventor sobre la subvención de 2023, que reclama la devolución solicitada 112.817,10 euros, más del doble del reembolso propuesto en la justificación presentada por la asociación (50.487,48 euros no gastados en la elaboración del proyecto). "Esta resolución, sin duda, compromete la viabilidad del proyecto", afirman.

Facturas y recibos

Lazarraga asegura que en el informe aprobado por la Junta de Gobierno Local no se cuestionan las facturas y recibos presentados por la asociación en la justificación de la subvención, por lo que se aceptan los gastos realizados por la asociación en 2023. La excepción es un 5% de la subvención gastado en salarios, ya que a la hora de calcular la cantidad no se tiene en cuenta en el informe del Ayuntamiento el "importe total de la subvención" que literalmente se menciona en el convenio, sino la cantidad de la misma que se gastó.

Añaden que, aunque en el conjunto del convenio no se menciona que la subvención deba limitarse a un porcentaje de la actividad, en el informe del Ayuntamiento "aparece de pronto el concepto de subvención admisible", y se computa en el 78,70% de lo gastado. "Da igual si la asociación ya lo ha gastado", argumentan.

La asociación considera que en la disposición municipal no se han tenido en cuenta una serie de argumentos, por lo que considera que "la decisión adoptada, además de ser muy peligrosa para el futuro del proyecto, no es justa: Las características y gastos del proyecto a desarrollar estaban recogidos en el Plan Operativo elaborado por la asociación y aprobado por el Ayuntamiento, y así está firmado en el marco del convenio de 2023".

Autorización municipal

Según Lazarraga, todos los gastos "se han realizado siempre con conocimiento y autorización municipal: personal, programación, programas de gestión o plan de comunicación", y afirman que incluso "han sido inferiores a los previstos en varias partidas. Entre otros, los gastos de personal han sido inferiores a los previstos en 23.305,51 euros, "al no contratarse técnicos auxiliares para la apertura del centro cultural"; en la partida de inversiones se han gastado 23.331,80 euros menos de lo previsto; y en la partida de gastos de gestión se han gastado 21.635,01 euros menos. "Los gastos de programación y producción cultural de 54.290,00 euros no se han realizado porque el centro cultural no ha estado abierto", explican, "y en consecuencia, de los 372.226,00 euros presupuestados, sólo se han gastado 242.462,52, es decir 129.763,48 euros menos".

Graves consecuencias

Por otro lado, Lazarraga asegura que "la no apertura del centro cultural ha tenido graves consecuencias para la asociación, ya que no ha tenido acceso a los ingresos previstos en el Plan Operativo: 31.776,00 euros por ventas de entradas e inscripciones; 6.000 euros por cesiones de espacios y bar; 41.500 euros por patrocinadores y otros convenios... En total la asociación ha perdido 79.276,00 euros, pero esto no se menciona en la disposición del Ayuntamiento", censuran.

El colectivo recuerda que "Lazarraga Kultur Elkartea es la asociación ganadora del concurso que realizó el Ayuntamiento para gestionar el proyecto de Gasteiz Antzokia–Euskararen Etxea, y tiene para esto un convenio marco de cuatro años prorrogables. Y si no se ha abierto en estos casi dos años, no se puede culpar a la asociación en absoluto. En repetidas ocasiones, tanto públicamente como en diversas reuniones mantenidas con responsables municipales, la asociación ha solicitado al Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz la apertura urgente del centro cultural. Las razones y excusas para no abrir han venido, una y otra vez, del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz. Y ahora, sin embargo, es la asociación la que sufre los doblemente las consecuencias: a la cantidad perdida por no poder gestionar el centro cultural, ahora se le suma una devolución desproporcionada. Tanto la asociación como el proyecto se están viendo seriamente perjudicados por esta situación. La disposición municipal no ha hecho más que empeorar las cosas y ha puesto en jaque el futuro del proyecto".

Advierten, en ese sentido, que, "llegados a este punto, en estas condiciones el proyecto no tiene salida: la asociación no puede devolver un dinero que no tiene; esto es, el dinero gastado en el proyecto con el conocimiento y autorización del Ayuntamiento. Así las cosas, si hay algún arreglo tiene que venir del Ayuntamiento; pedir a la asociación que firme un convenio que empeorará las condiciones del proyecto, no es la solución que se necesita en este momento".

Alternativas integrales

"El Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz debería ir más allá y ofrecer alternativas integrales que aporten luz al proyecto. Por eso Lazarraga Kultur Elkartea reclama al Ayuntamiento soluciones para revertir esta situación: este proyecto requiere de un Gobierno Municipal que confíe plenamente en la asociación y una relación bilateral que busque alternativas de colaboración; este proyecto necesita de la voluntad de dar los pasos fijos necesarios para convertir al centro cultural euskaltzale en un referente en Vitoria-Gasteiz; este proyecto necesita de un Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz que crea en él; sin todo esto no podrán seguir adelante ni el proyecto ni la asociación", enfatizan.