La Facultad de Educación y Deporte de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) se ha llenado este sábado de jóvenes estudiantes, de entre 6 y 16 años, dispuestos a enseñar sus ideas de campeonato.

Eran los 227 alumnos y 56 entrenadores distribuidos en 34 equipos (9 Challenge + 15 Explore) de nueve centros escolares (seis de Álava y tres de Bizkaia) que a partir de las diez de la mañana participaban en Vitoria en la XV edición de la First Lego League Euskadi, disputada en el polideportivo de esa facultad.

Una iniciativa que se ha celebrado de forma simultánea en todo Euskadi y que organiza la Agencia vasca de la Innovación (Innobasque), junto con la Universidad de Deusto, Mondragon Unibertsitatea y la UPV/EHU.

Su objetivo es el de despertar el interés científico-tecnológico de los estudiantes vascos, desde Primaria a Bachillerato.

Y cada año bate récord de participantes. En esta edición, por ejemplo, lo han hecho en total 171 equipos (43 más que en la edición anterior) de 57 centros educativos (13 más que en la edición anterior).

Por territorios, 40 eran de Bizkaia (70,16%), once de Gipuzkoa (19,29%) y seis de Álava (10,52%).

En Gasteiz, además, lo han hecho con dos novedades: la primera, que por primera vez, se ha sumado como sede de la final de la First Lego League Euskadi y la segunda, que también lo ha hecho la UPV/EHU.

Los equipos ganadores de los dos primeros premios irán a la final estatal de Alicante del 16 de marzo. Finalmente, los representantes de Álava que pasarán a la final son Tecnobots-Elburgo, del equipo Tecnoclub de Elburgo y Legokide 3 del colegio Urkide de Vitoria.

LOS GANADORES

Los ocho equipos que este sábado han resultado ganadores en la 15ª edición de First Lego League Euskadi participarán el 16 de marzo en la final estatal que tendrá lugar en Alicante.

Allí expondrán sus proyectos de innovación, y sus robots competirán para lograr un pase a la final mundial de Houston (Estados Unidos), que se celebrará del 17 al 20 de abril.

En concreto, son los representantes de Begoñazpi Ikastola, San Fidel Ikastola, STEM TOKI – Edurobotic, Sagrado Corazón Ikastetxea, Berakruz Ikastola, de Bizkaia; Sagrado Corazón Ikastetxea de Donosti; Colegio Urkide y Tecnoclub Elburgo, ambos de Álava. 

Se trata de los dos mejores equipos de cada sede: Bilbao, Donostia, Mondragón y Vitoria-Gasteiz, "que han destacado por ser los más completos" de los 171 que esta mañana han participado en el torneo.

Premio a Tecnoclub Elburgo Cedida

Veterana en el campeonato

Y en cuanto a la hora de despertar las vocaciones científico-tecnológicas, parece que lo está consiguiendo en jóvenes como Uxue Arrilucea, estudiante de 2º de Bachillerato del colegio Urkide.

Una sonriente Uxue, posando con el equipo ganador del colegio Urkide Cedida

Toda una veterana en esta iniciativa que, además, tiene la suerte de compartirla junto a su padre, Dani, entrenador del equipo Legokide de este centro educativo de la capital alavesa, que el año pasado, consiguió que uno de sus equipos, participara en la final de Cartagena (Murcia), donde consiguió el primer premios a los valores.

"Este es mi octavo año. Es chulísimo, ayudar a los más pequeños que van a entrando y aprender tú cosas nuevas, con el robot, cómo presentar y el ambiente que se crea luego en la competición. A mí me encanta2

Uxue - Entrenadora

“Este es mi octavo año. Es chulísimo, ayudar a los más pequeños que van a entrando y aprender tú cosas nuevas, con el robot, cómo presentar y el ambiente que se crea luego en la competición. A mí me encanta”, destacaba esta joven que ahora es entrenadora y lleva tres equipos. Uno de ellos (el Legokide 3) se alzó con uno de los trofeos.

“Hemos hecho un proyecto para ayudar a las personas con discapacidad visual a dibujar, otro de un tiesto inteligente para fomentar la afición por la jardinería entre los más pequeños y una especie de teatro divertido de ciencia para despertar el interés por los descubrimientos. Estamos contentos”, concreta.

Madre espectadora

Con ese gusanillo en el estómago estaba también Lizar, madre de un niño en 6º de Primaria, Airam, que significa libertad en guanche, y de Alize (3º de Primaria) del colegio NClic.

“Llevan varios años participando y este año con más ilusión porque como es en Vitoria, todavía vamos a poder ir más gente a verlos"

Lizar - Madre de dos alumnos participantes

“Llevan varios años participando y este año con más ilusión porque como es en Vitoria, todavía vamos a poder ir más gente a verlos. Es una experiencia muy buena para que los niños se desenvuelvan y hagan equipo y aprenden también. Les va a servir para su futuro seguro. La expectativa de ver si el robot llega a coger o no la pelotita y ver su cara de ilusión es emocionante”, explicaba.

El mayor, en concreto, participa con misiones, para que el robot consiga las que han programado, y la pequeña con un proyecto más sencillo, pero también en equipos.

“Nuestro robot tiene una cámara debajo, que sigue una línea negra que hay en el tablero y tiene tres motores, dos en la ruedas y otro arriba, donde colocamos palancas para que dé vueltas. Una de nuestras misiones es con unos muñequitos, a la que se le enganchan unos palos negros y luego los tienen que empujar y dejar en un sitio exacto. Me ha gustado mucho esta experiencia que hemos hecho en robótica”, aclaraba Airam.

"Supermotivados"

Su profesora de 6º de Primaria de Robótica, Marta Barberán, precisaba que desde septiembre comenzaron a trabajar en este proyecto:

"Empezamos con la construcción de la maqueta y haciendo misiones sencillas y desde octubre, empezamos a programar las misiones específicas"

Marta Barberán - Profesora de Robótica en NClic

“Empezamos con la construcción de la maqueta y haciendo misiones sencillas y desde octubre, empezamos a programar las misiones específicas. Han sido ellos los que han sacado códigos y de todo. Es muy complejo, al principio se agobian, pero luego van viendo la luz y lo consiguen lo celebran de una forma...”.

No en vano, hasta una simple mota de polvo, puede hacer que el robot se atasque. “Por eso ayer (por el viernes) lavamos las ruedas todos juntos”, matizaba entre risas.

Si bien, consiguen aprender de una forma superpráctica y entretenida: “Totalmente. Están supermotivados y es una de las asignaturas que más le gustaba. Trabajan por equipos, cada uno a un lado de la mesa del tablero, y luego comparten”.

También de NClic, pero de 1º de ESO, aguardaban su turno con gran expectación Lola, Udane, Inés, Sara, Naroa, Mario, Lorea y Aritz, sujetando, sin perder de vista, la caja con las piezas de su robot.

"Este año, lo vemos un poco más difícil, porque ha sido más complicado respecto al año pasado, pero venimos con ganas que es lo importante"

Lola, Udane, Inés, Sara, Naroa, Mario, Lorea y Aritz - Participantes de 1º ESO de NClic

“Son para añadirle brazos y otros complementos. Llevamos todo el año construyéndolo. Aquí, tenemos que hacer varias misiones y cumplirlas. Este año, lo vemos un poco más difícil, pero venimos con ganas que es lo importante”, comentaban.

Desde Bilbao

Representado al Ayuntamiento de Bilbao lo hizo June García, entrenadora de un equipo formado por ocho niños, de entre 10 y 11 años, que llegó a Vitoria en autobús.

"Participamos como diferentes equipos de Haurgunes de distintas zonas de Bilbao"

June García - Entrenadora

“Participamos como diferentes equipos de Haurgunes de distintas zonas de Bilbao. Es como una actividad de los sábados por la tarde en la que han trabajado en este proyecto. Están nerviosos pero también muy motivados. Ellos solo han tenido un día a la semana para hacerlo, pero a ver qué tal sale”, confiaba García.

Desde la capital vizcaína también se desplazaron Oier y Xabier, monitores de uno de los equipos Explore del Consistorio de Bilbao.

"Al final, como no se conocían, han aprendido a trabajar en equipo, que es otro de los objetivos, a construir y a programar"

Oier y Xabier - Monitores

“Se ha apuntado el que quiere. Hemos trabajado en este proyecto tres horas a la semana. Ahora participamos como monitores y es otro punto de vista. Al final, como no se conocían, han aprendido a trabajar en equipo, que es otro de los objetivos, y también a construir y a programar”.

Voluntarios

Y de que todo fuera bien se han encargado Ander Altuna, Uxue Gómez e Irati Madariaga, estudiantes de la UPV/EHU, que decidieron ser voluntarios de esta iniciativa.

"Vinieron a darnos una charla sobre de qué se trataba y nos gustó. Nos apuntamos diez de nuestra clase"

Ander Altuna, Uxue Gómez e Irati Madariaga - Voluntarios

“Vinieron a darnos una charla sobre de qué se trataba y nos gustó. Nos apuntamos diez de nuestra clase. Estamos acompañando a los niños a los sitios y que estén a la hora”, aclaraban.