Este lunes ha sido completamente diferente para Nahia, una joven de 15 de años de Vitoria que al volver al instituto después del fin de semana se ha encontrado con una de las peores noticias.

A su intérprete le han vuelto a dar la baja, una situación que complica mucho el día a día de Nahia en el instituto de Lakua donde estudia, y esto le ha provocado un enfado monumental que ha querido mostrar en un vídeo.

Blanca, la madre de esta joven con sordera de Vitoria, explica a DNA que su hija necesita un intérprete de lengua de signos en su instituto "todos los días".

"Es muy triste y muy angustioso tener que depender siempre de que la intérprete no se coja la baja, cuando es su derecho; además, las personas no se cogen la baja, se la da médico", puntualiza la madre de Nahia.

Los padres de esta joven explican que es al Departamento de Educación del Gobierno Vasco al que le corresponde encargarse de la sustitución.

Pero como ya habían comprobado durante este curso, "los alumnos y alumnas sordas no tienen garantizado el derecho de recibir las clases en su lengua, la lengua de signos, como le ocurre a Nahia".

En el vídeo Nahia expresa su cabreo tal y como ella se comunica, en lengua de signos, al enterarse de la noticia que le acaba de contar su madre.

"Mi madre dice que mañana no hay intérprete. Estoy muy enfadada".

"Necesito una intérprete todo el curso"

Para una vida plena, niños y jóvenes sordos necesitan profesorado signante. Es decir, que sepan lengua de signos. Y también que la vean y la usen en la biblioteca, en el teatro, en los medios de comunicación y en las redes sociales.

Nahia tiene 15 años y vive en Vitoria. Su reivindicación es contar con una intérprete de lengua de signos durante todo el curso para que le ayude en el instituto y poder tener igualdad con el resto de sus compañeros.

Además, le gustaría que se impartiera la asignatura de Lengua de Signos para que "sus compañeros del instituto puedan comunicarse con ella".

Porque Nahia es una persona sorda signante, y utiliza la lengua de signos para comunicarse con otras personas.

Después de varias pruebas, los médicos concluyeron hace unos años que lo que tenía Nahia era una Encefalopatía Epiléptica con POCS.

La familia de la joven vitoriana, que sufre una epilepsia infrecuente, se comunica con ella mediante la lengua de signos.

El problema se repite en Vitoria

A principios de este curso sucedió lo mismo. Desde el 23 de noviembre, Nahia no pudo contar con la intérprete de lengua de signos que le ayuda en el instituto de Lakua donde estudia.

El centro público le asignó una intérprete al inicio del curso, pero enfermó y estuvo de baja hasta finales del mes de enero, cuando regresó al aula.

Sus padres, Blanca y Peio, y ella misma denuncian que los alumnos y alumnas sordas no tienen garantizado el derecho de recibir las clases en su lengua, la lengua de signos, para poder convivir en una escuela inclusiva y sin barreras.

Desde el 23 de noviembre hasta el 29 de enero

Con el problema al principio de curso, la solución, tal y como explicaban entonces, fue que desde el Gobierno Vasco le asignaron dos pedagogas terapéuticas que conocen la lengua de signos, pero "realmente no se solucionó nada".

Al parecer, en la Bolsa de Empleo no había nadie para poder sustituir a la intérprete de lengua de signos, y desde el Gobierno Vasco optaron por dos pedagogas terapéuticas, que tal y como denunciaba esta familia de Vitoria, "no están formadas para interpretar, por lo que Nahia no pudo seguir las clases como sus compañeros durante muchas semanas".

Enfado con el Gobierno Vasco

Los padres de Nahia y ella misma saben cuál es la solución: hay que formar a intérpretes de lengua de signos en Euskadi y con buenas condiciones laborales.

Ante la falta de una solución por parte de Educación, el enfado de esta familia es notable con las instituciones por "su falta de empatía y falta de actuación" ante la situación de vulnerabilidad de su hija.

Y lo tienen claro, seguirán con su lucha para que la Administración vasca se encargue de que haya una intérprete de signos a lo largo de todo el horario escolar para que Nahia pueda entender todos los contenidos impartidos en el aula.