Vitoria deja una puerta abierta a convertir bajos comerciales en viviendas

El equipo redactor del nuevo PGOU no ve necesario que la futura normativa urbanística deje convertir bajos comerciales en viviendas. Por eso, desestima las dos alegaciones presentadas al documento que hasta finales de este mes se debate en el Ayuntamiento. De un lado, la alegación que pedía convertir bajos comerciales en pisos en Salburua, Zabalgana y Goikolarra, donde la presión comercial es muy baja. 

Y de otro, la petición para acondicionar los bajos comerciales no solo como viviendas sino también como alojamientos turísticos, en concreto, en el barrio de San Martín, un distrito con muchos locales de negocios que han echado definitivamente la persiana, a pesar de su cercanía a un importante eje comercial como es la Avenida de Gasteiz. 

El debate lleva tiempo abierto en Gasteiz como solución para resolver el problema de la vivienda al ofrecer otras alternativas al mercado actual. Y, en general, en casi todas las ciudades con un número escaso de pisos a la venta o en alquiler, y a precios desorbitados. 

Sin embargo, entendiendo en parte los argumentos de las personas alegantes, el equipo que ha resuelto las enmiendas tiene en cuenta en su argumentación otras consideraciones que dice no se pueden obviar. En este sentido, señala que “no existe un problema de vivienda en cuanto a la capacidad de la misma en la ciudad, ni que haya que incorporar, precisamente, los bajos comerciales para aliviar ese problema”. También que “se ha demostrado que la capacidad residencial del PGOU es más que suficiente para atender las demandas futuras”. Por esta razón, no cree que pueda influir en el precio de la vivienda.

Asimismo, entienden estos expertos que, a largo plazo, la conversión de los bajos comerciales en viviendas puede generar el problema inverso, es decir, que no se puedan abrir tiendas en ciertos barrios de la ciudad, puesto que transformar un bajo comercial en casa es fácil y económicamente rentable, pero el proceso inverso parece realmente imposible. Ahora, se abre una puerta a esta posibilidad.

Suelo industrial, Apliación de la Mercedes

En el mismo informe sobre el Plan General se deja la puerta abierta a que Mercedes pueda ampliar sus instalaciones en Zabalgana. Y, por lo tanto, se desestiman las alegaciones presentadas por varias constructoras para que el suelo volviera a ser residencial. 

Argumenta el gobierno municipal a favor de facilitar una futura ampliación de la factoría de vehículos que Mercedes es un importante polo económico para la ciudad. “Es un cambio que persigue el interés general”, coincide EH Bildu con el ejecutivo local. 

“La postura del gobierno municipal es desestimar las alegaciones presentadas por los propietarios de los terrenos y mantener la calificación de suelo industrial; teniendo en cuenta, además, que no hay pérdida de valor patrimonial para los propietarios”, defiende el concejal de Urbanismo, Borja Rodríguez. 

Asimismo, aclara que en el supuesto caso de que se destinara a residencial, la previsión no era comenzar a edificar viviendas hasta el año 2041. Igualmente, esgrime Rodríguez que de los cinco bloques de pisos de los que se habló en su día, cuatro son de la sociedad municipal Ensanche 21 y solo uno se reparte entre distintas firmas.

Prudencio María Verástegui, comercio en antiguo Iradier

Más división existe ante la petición de poder abrir comercios en el antiguo cine Iradier de la calle Prudencio María Verástegui, junto al museo Artium, como quiere la empresa Vitoriana de espectáculos, que en su día ya solicitó una recalificación de uso en la calle San Prudencio para abrir en la parcela de los cines Guridi un supermercado BM, un gimnasio y oficinas. 

Ante esta solicitud, los redactores del Plan General no son partidarios, mientras que los técnicos municipales discrepan y se posicionan a favor de abrir un centro comercial en estos mil metros, aproximadamente.

Por otra parte, critica EH Bildu que dando luz verde a esta posibilidad, el gobierno municipal abre una caja de Pandora que no se sabe dónde llevará, puesto que se da luz verde no solo para este caso concreto, sino a otros muchos que puedan surgir en la Vitoria ya edificada.

No piensa lo mismo el concejal de Urbanismo, que defiende que “entre la barra libre y que no se permita nada, los técnicos municipales entienden que sería razonable permitir esta cuestión que plantea VESA siempre que se cumplan otros requisitos necesarios”. De esta manera, el concejal se posiciona junto a los técnicos municipales.

Igualmente, critica la coalición soberanista que la aprobación inicial del Plan Territorial de Álava Central (PTP) choca con el futuro Plan General de Vitoria, ya que mientras el plan urbanístico de la ciudad se cierra a la ampliación de uso industrial en la zona de Miñano y Foronda, el plan urbanístico territorial da margen. Explica el concejal de Urbanismo que ambas normativas avanzan en paralelo, pero tienen diferentes ámbitos y plazos, ya que el PGOU es a ocho años y el PTP a 16 años. Para EH Bildu, en cambio, significa dar un pasito para adelante y otro para atrás, y piensa que el gobierno municipal de Gasteiz debería oponerse a esta apertura del PTP de Álava. “Se desclasifican estos suelo o les abrimos la puerta desde el PTP”, censura el edil Unai Fernández de Betoño.

Grupo Baskonia, Residencia de estudiantes y hotel

En cuanto a la petición del Baskonia de destinar el 80% de las habitaciones de la futura residencia de estudiantes de Salburua como habitaciones de hotel en verano cuando no haya universitarios, deja claro el concejal de Urbanismo que un informe municipal asegura que ambos usos son compatibles, pese a que Elkarrekin presentó ayer otro informe municipal del pasado verano que dice que no son compatibles ambos usos. La idea es que de las 238 habitaciones, 190 tengan uso hotelero en época estival.

La tramitación de las cuatro licencias solicitadas por el Grupo Baskonia para levantar un centro universitario, residencia de estudiantes, campos de fútbol y balsa de agua artificial cerca de los humedales de Salburua sigue sus pasos, confirma Borja Rodríguez.