"Es una vergüenza que den a los niños comida de mala calidad. A ver si conseguimos que rescindan el contrato".

Así de contundentes muestran su enfado padres y madres de la ikastola de Durana, quienes saldrán a la calle el próximo viernes, 27 de octubre, para exigir un servicio de comedor digno para sus hijos y porque quieren que mejoren la cantidad, la calidad y los ratios monitor-alumnado.

La noticia se conoció esta semana cuando el Gobierno Vasco explicó que ha abierto un expediente sancionador contra Serunion, la empresa que se encarga del comedor escolar de Ikasbidea Ikastola de Durana y de los colegios públicos de la zona rural de Álava, después de detectar microorganismos en la comida.

Hay denuncias del pasado día 22 de septiembre cuando varios estudiantes explicaron haber encontrado lombrices en los platos de pasta servidos.

Restringir inmediatamente el contrato con Serunion

La indignación, el enfado y la preocupación de las familias es más que evidente.

DNA se ha puesto en contacto con padres y madres de la ikastola para conocer qué acciones van a llevar a cabo para que no vuelve a suceder.

"Llevamos quejándonos desde primeros de curso. Nuestro hijo siempre ha comido muy bien en el jantoki, y este año ha venido días que no ha comido nada porque dice que no le gustaba". Son solo algunos de los testimonios de familias de Vitoria afectadas.

Además de la protesta a las 18.00 de la tarde del próximo viernes en la Plaza de la Virgen Blanca, padres y madres han iniciado una recogida masiva de firmas para exigir no solo una sanción económica, sino que se restrinja inmediatamente el contrato con Serunion.

A través de la plataforma change.org, las familias llevan más de 1.300 firmas recogidas en una campaña donde explican en el siguiente comunicado cuál es su petición:

"El 22 de septiembre algunos alumnos del colegio Ikasbidea informaron de que la pasta que se sirvió en el comedor no era comestible y de que se habían visto lombrices en la comida.

Tras comunicar esta circunstancia al Departamento de Educación del Gobierno Vasco, recogerse muestras de la pasta y remitirlas al laboratorio, se hacen públicos los resultados del análisis, y en el informe se indica que se han encontrado indicios de microorganismos en la pasta.

Aún así, valoran que a pesar de ser un falta grave, tal incidencia no es suficiente para rescindir el contrato existente con la empresa Serunion.

Esta empresa tiene muchas denuncias y expedientes abiertos en varias comunidades, y recientemente el Gobierno de La Rioja ha rescindido el contrato por los mismos hechos sucedidos en Ikasbidea, ya que la comida llegó del mismo lugar.

Creemos que lo ocurrido tiene la magnitud suficiente para que el Gobierno Vasco se responsabilice de la situación y rescinda el contrato con Serunion. Necesitamos que se vele por la seguridad de los escolares ya".

La ikastola de Durana, que forma parte de la red pública vasca de educación, cuenta con alrededor de 1.200 alumnos de entre 2 y 18 años y con más de un centenar de profesores.