Investidura, ascenso del Alavés, formación del gobierno en tiempo récord, preparativos del Tour… Difícilmente podría haber tenido un arranque más ajetreado.

–Más que ajetreado, lo considero un arranque muy en positivo. Porque qué más puede pedir una nueva alcaldesa que, ese mismo día de la investidura, el Alavés suba a Primera. Dos días después estábamos anunciando ya el acuerdo de gobierno. Es una manera de visibilizar también las ganas, la ilusión y el coraje que le vamos a echar a esta legislatura para sacar adelante todos los temas que preocupan a la ciudadanía. Y, desde luego, el Tour que se celebra este fin de semana es una gran oportunidad y un escaparate para Vitoria.

Parece claro que el Tour va a situar a Vitoria como nunca antes en el mapa mundial, pero también ha habido dudas sobre si la inversión realizada se va a rentabilizar.

–El retorno no se mide de una manera inmediata, sino a lo largo del tiempo. Pero situar a Vitoria en un escaparate internacional con todos los recursos que tenemos, de patrimonio, de cultura y de naturaleza, poder enseñarlos de esta manera, va a tener una recompensa clara. Hay que aprovechar las oportunidades, porque los trenes a veces solo pasan una vez. Y este, desde luego, lo hemos cogido.

¿Tiene una estimación sobre el impacto económico que el paso de la carrera va a tener a corto plazo?

–Estas acciones se miden a largo plazo. Pero no se podría pagar nunca con presupuestos municipales la visibilidad que vamos a tener en los medios internacionales.

¿Qué es lo que más le ha quitado el sueño desde que tomó la makila?

–Tengo muchísimas ganas, tenía ya muchos planteamientos organizados en la cabeza y ha sido cuestión de llegar y bajarlos a tierra. Soy una persona que tiene la conciencia muy tranquila, que apuesta por el esfuerzo y la dedicación. Así que duermo muy bien.

¿Y qué es lo más urgente que tiene sobre la mesa?

–Lo más urgente era conformar el acuerdo de gobierno, que ya está realizado. Y la organización del Ayuntamiento ha caído después en cascada, con el nombramiento de los concejales y los diferentes directores y directoras. A partir de ahí, hay problemas que tenemos que abordar de la mano del sector tanto privado como institucional, y también con la ciudadanía, como es el tema del Plan General o la expansión del suelo industrial de la ciudad. Tanto el empleo, como la vivienda y el suelo industrial son los pilares sobre los que tenemos que establecer cuál es el modelo de ciudad que queremos y dar respuesta a la ciudadanía.

Ha anunciado ya que la primera medida que le gustaría poner en marcha como alcaldesa es el cheque de 80 euros para los autónomos. ¿Lo mantiene?

–Sí, claro. A mí me gusta mucho cumplir lo que propongo. En este caso hay un acuerdo de gobierno PSE-PNV y, desde luego, para conformar un programa hay que hacer cesiones. Gobernar es liderar, pero también hacer cesiones para solventar los problemas de la ciudadanía.

¿Pero habrá novedades pronto?

–Estamos trabajando en ello. Los técnicos están ultimando y pronto me van a presentar el primer borrador del cheque de autónomos para ver cómo está enfilado. Es uno de los temas que venía trabajando desde la dirección de Promoción Económica y sobre el que desde luego voy a seguir. El trabajo técnico dirá las posibilidades que tenemos. Pero espero tenerlo ya organizado para sacarlo a partir de septiembre u octubre.