El viernes 23 de junio se celebra el Día Internacional del Síndrome de Dravet, un tipo de epilepsia que no tiene cura y está catalogada como enfermedad rara. Por ello, el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz ha anunciado que iluminará de morado la fachada de la Casa Consistorial, el quiosco de La Florida, Los Arquillos y las pérgolas de la plaza Santa Barbara y Sancho el Sabio.

La Fundación Síndrome de Dravet quiere dar la mayor visibilidad posible a esta celebración con el fin de concienciar a la sociedad de los retos y dificultades que suponen padecer la enfermedad. A su vez, subraya la necesidad de invertir más en investigación para paliar sus efectos y mejorar la calidad de vida de las personas que la sufren.

El síndrome aparece en bebés sanos durante el primer año de vida y provoca crisis epilépticas sin control, retraso cognitivo, problemas de movilidad y retraso en el lenguaje, además de un 15% de mortalidad.