¿La OSI Araba y Gasteiz seducen a los profesionales sanitarios del futuro? A la vista de las cifras sí, pues la organización acostumbra a cubrir año tras año todas las plazas para nuevos residentes que oferta y, además, lo sigue haciendo ahora, cuando cuenta con más oferta que nunca. Sin embargo, una de las misiones que en estos próximos meses tiene la organización es mostrar todas las virtudes que acumulan tanto sus centros como la propia ciudad para que esa demanda no decaiga.

Marta Quinta las resume en conversación con este periódico: “Nuestra OSI, y en concreto nuestro hospital, está llevando últimamente un proceso de modernización, de ampliación de espacios y de mejora en las tecnologías, y todo eso repercute para bien en el residente que viene a formarse”, apunta la jefa de estudios de Formación Sanitaria Especializada del HUA.

Quintana remarca que la OSI Araba cuenta con “unas buenas infraestructuras”, tanto arquitectónicas como de personal, y en este punto alude también al “factor humano”, a esa labor “fundamental” de los tutores principales y de apoyo y de los colaboradores docentes. “Contamos con unos buenos circuitos para completar los itinerarios formativos y todas las armas disponibles para ello”, justifica.

María Jesús Serna, jefa de estudios de la Unidad Docente Multiprofesional de Atención Familiar y Comunitaria de Álava, pone también en valor la “accesibilidad” de la red local de atención primaria y la comodidad de una ciudad que “puede recorrerse en bici o andando” y tiene además “mucho ambiente”.

“Tenemos 14 centros de salud acreditados, todos urbanos y con la posibilidad de hacer rotaciones en centros rurales. Vitoria, para nuestra especialidad, es una ciudad con un potencial a nivel municipal impresionante, con una colaboración intersectorial importante en el tema de la atención comunitaria. Lo tenemos muy fácil, más que en otras OSI y comunidades”, remarca Serna.

La responsable de Atención Familiar y Comunitaria apunta también al hecho de que los residentes “se sienten muy partícipes de los servicios”, a diferencia de lo que pasa en otros recursos de similar tamaño.

Mejora cualitativa

“La formación ha cambiado mucho y a mejor. Me retrotraigo a mi época de residente y ahora los programas formativos están mucho más trabajados y la tecnología y la infraestructura física han mejorado. Estamos hablando aquí de tecnología de alta gama, como pueden ser los nuevos quirófanos, y todo eso atrae mucho”, toma la palabra, de nuevo, Quintana.

La responsable formativa de atención hospitalaria también enfatiza que el HUA es un centro “muy familiar”, pese a su carácter terciario. “Tienes a mucha gente a tu alrededor que te acompaña y está pendiente de todo. Hay mucha cercanía y eso es un valor”, defiende.

Quintana también destaca como una virtud “muy importante” el “trabajo en común y en equipo” entre las distintas estructuras de la OSI, que “comparten proyectos y formación”.

“Formamos parte de un todo. Y eso al final repercute en la formación de los residentes, independientemente de dónde vengan”, resume.