Gracias a toda la implicación y colaboración de mucha gente anónima y voluntaria de Álava y Valladolid y a las redes sociales, Gabin y Dub están juntos. Podría incluso llegar a ser el argumento de una película con un final muy feliz y emotivo.

El pasado 1 de agosto, Gabin Regnier, un joven francés que estaba de paso por Álava en sus vacaciones, creyó que había perdido a su perro Dub cuando saltó de la furgoneta en la que viajaban al parar en la gasolinera de Lopidana.

Pero ese mismo día Dub apareció en un pequeño pueblo de Valladolid, Siete Iglesias de Trabancos, a unos 300 kilómetros de distancia de Lopidana, por lo que se cree que es en ese punto donde pudo perderse al salir de la furgoneta.

Tal y como han contado a DNA desde el grupo Búsqueda de perros perdidos (zona Álava), que han participado desde el principio en intentar encontrar a Dub, han sido unas chicas del pueblo de Siete Iglesias de Trabancos y el Ayuntamiento las que se han ocupado desde el primer día que apareció, el 1 de agosto, de alimentarle y cuidarle de la mejor manera que han podido, "porque Dub estaba muy asustado y no se dejaba coger”.

Las redes sociales, clave en el esperado reencuentro

Después de varias semanas sin encontrar a su dueño, todos los esfuerzos han merecido la pena y las redes sociales han propiciado el esperado reencuentro.

Gracias a los grupos de Facebook de Álava y Valladolid que se ocupan de difundir pérdidas y hallazgos de mascotas y animales fue posible atar cabos y descubrir que el perro que llevaba días en Siete Iglesias de Trabancos era Dub, el mismo que llevaba buscando gente voluntaria y muy implicada en Álava desde entonces.

Una vez que se ponen en contacto con el dueño y confirman la identidad del perro, Gabin regresó el pasado viernes de Francia a Vitoria. Y desde la capital alavesa completó los 300 kilómetros que lo separaban de Dub.

Pero no ha sido una tarea fácil.

Tres días para que Gabin recuperara la confianza de Dub

Desde que el joven francés llegó el pasado viernes a Siete Iglesias de Trabancos hasta su reencuentro con Dub han tenido que pasar tres largos días.

Tal y como han explicado voluntarios que han participado en su búsqueda, "Dub estaba muy asustado, no se fiaba y no se dejaba coger".

"Han sido muchos días de incertidumbre y nervios... Si hasta ahora no se había publicado nada era porque aunque Gabin y Dub se habían visto, el perro estaba desorientado y temeroso y no se dejaba coger, y no queríamos que nadie interfiriera en el rescate y tirara todo el trabajo hecho por tierra", explican desde el grupo de Facebook Búsqueda de perros perdidos (zona Álava).

Pero después de muchos intentos durante todo el fin de semana para acercarse a Dub despacio y con todas las precauciones, el lunes un vecino del pueblo avisó a Gabin que había visto a Dub en uno de los puntos donde le han estado dejando comida.

En ese momento, Gabin comenzó a acercarse a Dub, muy despacio y hablándole con calma, hasta que el perro reconoció a su dueño.

Y desde el lunes vuelven a ser inseparables. Todo gracias al esfuerzo y ayuda de mucha gente anónima, voluntarios y amantes de los animales, y como no, de los peludos.

Eskerrik asko!