Verstappen triunfa en Las Vegas pero Norris encarrila el título
El neerlandés se impone con autoridad y el británico aumenta su ventaja a 32 puntos sobre Piastri con solo 58 en juego
Max Verstappendemostró en el Gran Premio de Las Vegas que mientras existan opciones de opositar al título seguirá apostando por la esperanza. El neerlandés firmó la sexta victoria del curso, la sexta de la temporada –una menos que los dos pilotos de McLaren– y recortó diferencias en la clasificación general. Si bien, Lando Norris hizo lo que requería la situación, que era minimizar los males, y rubricó una segunda posición que le permitió encarrilar su lucha por la corona de la Fórmula 1. El británico abandona el paraíso del juego y el desenfreno con 32 puntos de ventaja sobre Oscar Piastri, que fue quinto, y 42 sobre Verstappen a falta de dos carreras y un esprint, es decir con 58 puntos todavía en juego.
A la hora de la verdad, Norris no especuló. Arriesgó para en encarrilar su primer título de la Fórmula 1. El británico partía desde la pole y protegió su condición en los primeros metros. Se lanzó a la zona interior para tapar el hueco de Verstappen, que partía desde la segunda posición. Norris ocupó el espacio deseado, pero se pasó de frenada en la primera curva. "Creo que ha mirado demasiado por el retrovisor y se ha olvidado de frenar", analizó Verstappen. El neerlandés y George Rusell aprovecharon la oportunidad para adelantar al piloto de McLaren. “He dejado a Max que gane; le he dejado tener una buena carrera”, bromeó a la postre Norris, para seguido rectificar: “No, la verdad es que la he cagado en la primera curva. No ha sido mi mejor salida”. Sus palabras denotaban la tranquilidad por la ventaja que atesora en el Campeonato.
Verstappen consolida la primera posición
Verstappen, abrazado a la determinación, logró sacar a Russell de la zona de DRS. Apretó los dientes en los giros inaugurales y abrió una brecha de casi dos segundos. Norris, tercero, se tomó con calma las primeras vueltas a fin de conservar neumáticos; una vez cedidas dos posiciones, apostó por apretar en el segundo stint. Piastri, por su parte, descendió del quinto al séptimo lugar tras ser golpeado por Lawson. Sus opciones de título se esfumaban. El australiano se ha diluido en las últimas carreras. Su rendimiento resulta preocupante porque no es ni una sombra de aquel sólido piloto que se ganó el derecho a ser el principal candidato a gobernar el Gran Circo.
La vuelta 34 marcó un punto de inflexión para Norris. Los tres primeros habían completado el primer y único cambio de neumáticos. “¿Me quedó aquí –a rueda de Russell– cogiendo DRS o adelantó?”, preguntó Norris por radio. “Adelanta, porque vamos a por Max”, respondieron desde el garaje. De inmediato obró la maniobra que le dio la segunda posición. Russell sufría problemas en la dirección del Mercedes. Norris se convirtió en el monoplaza más rápido en pista. McLaren, tras ahorrar consumo de gomas, entregaba todo su potencial en pista. A esas alturas Verstappen rodaba con un margen de 5 segundos de ventaja sobre Norris. La baja degradación de neumáticos no daba margen para las sorpresas.
Una carrera "cómoda"
Poco después, Norris arrojó la toalla. Dio por imposible la misión de dar caza a Verstappen y consolidó un segundo puesto que le sirve para reducir el impacto del triunfo del neerlandés y afianzar su primera posición del Mundial. Verstappen quiso hacer una demostración de poder registrando la vuelta rápida en el último giro. El pundonor de tetracampeón es infinito. “Buena ejecución, buen trabajo”, expresó Mad Max con una sonrisa de alegría que denota la resignación por el potencial de McLaren. Encadena ocho podios seguidos pero no es suficiente para arrojar luz sobre sus opciones de regresar al trono de la Fórmula 1.
“Las carreras siempre son complicadas porque no cuidamos mucho los neumáticos, pero esta ha sido cómoda”, admitió Verstappen, quien bromeó con adherir el número 69 a su monoplaza por el número de victorias totales que posee en la Fórmula 1, “o el 169, porque es un número bonito”, añadió. Seguido adquirió un tono de seriedad para confesar sobre sus opciones de campeón que “voy carrera a carrera, es el enfoque, y al final veremos dónde acabamos”. En cualquier caso, dijo, “hemos aprendido mucho a lo largo de la temporada, no nos hemos rendido, y esto vendrá bien para los años venideros”. No hay mal que por bien no venga. Además, el subcampeonato está ahora a solo 10 puntos de distancia.
Norris, ganador moral
Era un podio colmado de felicidad. “Cuando alguien gana por 20 segundos es porque ha hecho mejor carrera”, certificó Norris, quien sin embargo aseguró que “la segunda posición son unos buenos puntos, no estoy muy decepcionado”. Al fin y al cabo, había ampliado su renta sobre el segundo clasificado, un Piastri cada vez más impropio de lo que demostró ser capaz de hacer. Ahora le vale con ser segundo en cada actuación en Catar y Abu Dhabi para alcanzar su primer título de Fórmula 1.
Ferrari decepciona
Carlos Sainz, que salió tercero, finalizó séptimo. Mientras, Fernando Alonso, que arrancó séptimo, cruzó la meta en la decimotercera posición. Ferrari, por su parte, ocupó la sexta posición con Charles Leclerc y la décima con Lewis Hamilton en una nueva decepcionante jornada. Mención especial para Kimi Antonelli, que concluyó en la cuarta plaza tras partir desde la decimoséptima pintura.