El centro vasco de investigación sobre el almacenamiento y conversión de energía electroquímica y térmica y tecnologías del hidrógeno, CIC energiGUNE, trabaja en el desarrollo de baterías de "mínima peligrosidad" aptas para todo tipo de movilidad, incluida la marina y la aérea.
Estas baterías de ion-litio se fundamentan en la creación de celdas con materiales catódicos avanzados, aglutinantes y electrolitos que garanticen bajos niveles de peligrosidad.
Los investigadores principales del proyecto, Jokin Riokarte y Emilie Bekaert, han explicado que obtener una celda de batería de ion-litio que se sitúe por debajo del nivel 3 de EUCAR, es decir, que garantice que no va a haber rotura o incendio, es "un avance decisivo para el desarrollo integral de la movilidad en todos su ámbitos, también en el mar y en el aire".
Este proyecto se enmarca en uno mayor de ámbito europeo, SAGELi, que cuenta con financiación del programa Horizon Europe de la UE. Los nuevo materiales catódicos activos desarrollados en este programa europeo se basan en óxidos ricos en manganesos, que son inherentemente más seguros. Además, los aglutinantes de SAGELi persiguen prevenir problemas de seguridad derivados del agrietamiento y la falta de homogeneidad, ha informado CIC energiGUNE.