La iniciativa Ekiola espera comenzar a producir energía renovable el próximo mayo en su primer parque solar fotovoltaico de Araba, que se está construyendo en Montaña Alavesa y cuenta ya con el 25% de las estructuras instaladas y una tercera parte de los módulos solares montados. El lehendakari, Iñigo Urkullu, acompañado de la consejera Arantxa Tapia, visitó ayer las obras de Ekiola Mendialdea, el primero de Euskadi, ubicado en el municipio de Arraia-Maeztu.

En la visita también estuvieron presentes el diputado general de Araba, Ramiro González; el alcalde de Arraia-Maeztu, Anartz Gorrotxategi, y el presidente de la Corporación Mondragon, Iñigo Ucín. La iniciativa Ekiola tiene como objetivo crear comunidades energéticas para que sea la propia ciudadanía quien genere el cien por cien de la energía eléctrica que precisan para cubrir sus necesidades. El parque solar fotovoltaico de Mendialdea cuenta ya con el 25% de las estructuras instaladas y una tercera parte de los módulos solares montados y se espera que produzca energía renovable en mayo.

La instalación ocupa una parcela del polígono industrial Tellazar. Tendrá una potencia de 1,5 MWp y podrá admitir alrededor de 700 socios en régimen de cooperativistas propietarios. El proyecto Ekiola Mendialdea recibirá 969.193 euros de los fondos europeos Next Generation para la construcción de su fábrica de energía solar. Gracias a ello, la inversión media de cada vivienda que se convierta en cooperativista para generar su propia energía renovable y de kilómetro 0 para el 100% de su consumo, será inferior a 1.500 euros.

Además de las familias de la Cuadrilla de Montaña Alavesa, la Diputación Foral de Álava quiere extender el proyecto a los pequeños comerciantes, autónomos y explotaciones del primer sector, que mantengan consumos y necesidades eléctricas similares a las domésticas.

En su intervención, el lehendakari defendió que “es imprescindible cambiar los hábitos de consumo energético” y “hacer una apuesta inequívoca por la eficiencia energética, y por la generación propia de energía limpia y renovable”. “Este es el objetivo de Ekiola”, señaló. Tras reconocer que “es prácticamente imposible generar toda la energía que se necesita a través de este tipo de instalaciones”, defendió que “marcan un camino a seguir: el camino de la conciencia y de la autosuficiencia”. “Es necesario que nos involucremos con nuestra manera de consumir recursos; saber cuántos empleamos en nuestro día a día”, apuntó.