En los momentos más crudos es cuando se presentan las grandes oportunidades. Las empresas han tenido que reinventarse y hacer una fuerte apuesta en su estructura interna, para poder ser más sostenibles, rentables, innovadoras, competitivas e igualitarias. Para ello, han debido previamente identificar sus necesidades para que les permitiera dar un salto cualitativo. Nada de esto podría hacerse sin un apoyo financiero que lograse cambios tan determinantes y que tengan directamente un impacto social, económico y medioambiental. Es decir, un impacto en todo nuestro entorno.
Gobierno vasco ha tendido una mano a todas las entidades, sin importar su tamaño, aumentando la cuantía de ayudas con respecto a 2021 en materia de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) con el fin de lograr un tejido empresarial más avanzado. En total, las empresas de la Comunidad Autónoma Vasca podrán beneficiarse este 2022 de un paquete de ayudas de 150.000 euros.
Las empresas de la CAV pueden beneficiarse de un paquete de ayudas de 150.000 euros en materia de RSC
Concretamente, van dirigidos a financiar la implantación de la RSC mediante la elaboración de las memorias de sostenibilidad, la realización del diagnóstico de contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) tanto en empresas de economía social como en aquellas que no lo sean, así como para aquellas actividades de difusión de la cultura de la Responsabilidad Social Empresarial en ámbitos públicos, empresariales y corporativos.
Otras ayudas: el poder de innovar
Tal es la apuesta de Gobierno vasco con las compañías del entorno que además de las ayudas directas a implementar la Responsabilidad Social Corporativa en las empresas, también está promoviendo programas para implementar acciones de igualdad a través de Emakunde y de innovación tecnológica en algunos casos gracias al Grupo Spri e Innobasque, la Agencia Vasca de la Innovación. En total, el primero de ellos, el Grupo Spri, ha destinado 95 millones de euros en ayudas a la I+D para promover proyectos de investigación y desarrollo tanto para empresas como asociaciones vascas gracias al programa Hazitek.
En la misma línea, se encuentra Innokonexio, que ofrece hasta 250.000 euros por compañía en subvenciones a fondo perdido para ayudar a las empresas industriales vascas, o aquellas que estén ligadas a la industria, en sus proyectos de innovación en materia de procesos, productos, servicios, o de incorporación de modelos y herramientas que permitan a las empresas progresar hacia un estándar de Gestión Avanzada en materia de RSC.
Si algunas de ellas necesitan simplemente asesoramiento especializados pueden recurrir a Hazinnova, un servicio gratuito de consultoría y acompañamiento para facilitar la implementación de nuevas formas de organizar el trabajo o nuevos métodos para comercializar los productos y servicios de las empresas.
Inkoa, Gamesa e ITP Aero: ejemplo de buenas prácticas e innovación
Inkoa, Gamesa e ITP Aero han creado un grupo de trabajo con participación activa tanto de la clientela como de las empresas proveedoras, con el objetivo de mejorar los procesos vinculados a toda la cadena de valor. En este sentido, las actuaciones implantadas han incidido sobre la rentabilidad económica, el nivel de competitividad, la innovación en la organización, la relación con los grupos de interés, la reputación organizacional, el desarrollo de nuevos productos y servicios con menor impacto ambiental y social, y la diferenciación de la empresa respecto a sus competidores.
