- CAF se encuentra entre las cuatro grandes compañías mundiales que aspiran a adquirir el negocio de señalización ferroviaria que ha puesto en venta la francesa Thales, una de las mayores tecnológicas de Europa que ha decidido centrarse en sus áreas aeroespacial y de defensa. De resultar elegida, la firma de Beasain afrontaría la mayor operación de su historia puesto que la adquisición está valorada en 1.600 millones de euros.

El atractivo de esta venta se refleja en que los aspirantes son gigantes en el negocio ferroviario. Según publicó ayer Expansión, los competidores de CAF, que declinó realizar comentario alguno sobre esta noticia, son la estadounidense Wabtec, la italiana Hitachi Rail propiedad del grupo japonés con el mismo nombre, y la francesa Alstom. Esta última es una habitual oponente de CAF y protagonizó una polémica en su país de origen al negarse primero, y aceptar después, fabricar unidades para la línea de cercanías de París junto con CAF.

Este interés de la empresa guipuzcoana por Thales se encuentra en consonancia con su apuesta por la diversificación del negocio, por un lado, y su interés en consolidar su presencia en territorio galo, por otro. El fabricante de trenes ya dispone de una división de señalización ferroviaria, CAF Signalling, pero su peso dentro del grupo es reducido. La adquisición de Thales daría un giro a esta situación y convertiría a CAF en uno de los líderes europeos en señalización ferroviaria.

El principal obstáculo se encuentra en lo elevado de la operación, presupuestada en 1.600 millones, muy por encima de, por ejemplo, los 300 millones de euros que costó la compra de Solaris, el fabricante polaco de autobuses. Otra de las cuestiones que podrían jugar en contra es que el Gobierno francés tiene una participación en la gala Alstom de alrededor del 25%. Como punto a favor figura que CAF ha trabajado en muchas ocasiones con Thales y tiene experiencia en la integración de sus sistemas de señalización. Otra de las razones que conducen a pensar en que CAF tiene posibilidades de resultar elegida es que los otros aspirantes tendrían problemas de competencia en el mercado comunitario.