- El Gobierno español ha planteado en el diálogo social fórmulas que garanticen el poder adquisitivo de las pensiones, pero que eviten que acaben subiendo por encima del coste de la vida, como ha ocurrido en 2020 con una revalorización del 0,9% frente a un índice de precios de consumo (IPC) del -0,5%.

Se daría así cumplimiento a la recomendación del Pacto de Toledo, que aboga por mantener el poder adquisitivo de las pensiones con una revalorización anual basada en el IPC real, pero intentando que no se produzcan ganancias adicionales de poder de compra, según fuentes del diálogo social.

En la ficha de pensiones enviada por el Gobierno español a las autoridades europeas de Bruselas, se habla de derogar el todavía vigente índice de revalorización de las pensiones (IRP) introducido por el PP en 2013, que solo garantizaba una subida mínima anual del 0,25%.

Para sustituirlo se apuesta por una nueva fórmula vinculada al IPC “que simultáneamente evite la necesidad de reducciones nominales en el eventual caso de que se produjeran ganancias puntuales de poder adquisitivo”.

Consciente de que una bajada nominal de las pensiones no sería aceptada socialmente, el Gobierno ha optado por buscar una fórmula que permita dar con la revalorización exacta. No obstante, los sindicatos creen que este planteamiento sería difícil de comprender para la opinión pública, por lo que reclaman a la Seguridad Social una fórmula lo más sencilla posible que traslade tranquilidad a los pensionistas.