- La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) recomienda a los países que financien la recuperación económica y equilibren las finanzas públicas mediante unos mayores ingresos procedentes de los impuestos a la propiedad, a las ganancias de capital y a los denominados impuestos verdes o tasas a las actividades más contaminantes.
El organismo presidido por el mexicano Angel Gurría indicó que, una vez que los países salgan de la crisis y sus economías comiencen a recuperarse, tendrán que empezar a restaurar las finanzas públicas. Durante la pandemia un gran número de países ha puesto en marcha medidas que tendrán un impacto en el gasto público pese a que los ingresos se verán reducidos por la crisis económica y el parón de la actividad derivado de medidas como el confinamiento.
“Elevar los impuestos sobre el trabajo o sobre el consumo, como se hizo tras la crisis global de 2008, podría ser difícil políticamente y, en muchos casos, no deseable desde un punto de vista de equidad”, indica la OCDE, por lo que los Gobiernos tendrán que encontrar “fuentes alternativas de ingresos”.
“La tributación de la propiedad y las ganancias de capital tendrán que jugar un papel importante, particularmente en el contexto de mejoras significativas en la transparencia fiscal internacional”, ha subrayado el club de países.
En este sentido, la OCDE considera que, una vez que la senda de recuperación esté afianzada, los Gobiernos deberán pasar de estar en una situación de gestión de crisis a considerar “reformas estructurales”. Aunque advierte de que no se debe actuar de forma prematura para no “poner en peligro” la recuperación. “Los Gobiernos deberían aprovechar la oportunidad de construir unas economías más verdes, inclusivas y resilientes”, destaca el informe.
Además de recaudar más mediante los impuestos a la propiedad y a las ganancias de capital, la OCDE considera que debería ser una “prioridad central” acelerar las reformas de impuestos ambientales, ya que los impuestos sobre combustibles contaminantes “no están cerca de los niveles necesarios para animar a un cambio hacia energías limpias”.
Por otro lado, la OCDE considera que se debería fortalecer la protección social de los empleos más precarios.