Bilbao - Lo anticipaba el martes el lehendakari, Iñigo Urkullu, en la presentación de los nuevos planes de reactivación económica: el sector público va a ser uno de los pilares en la generación de empleo en los próximos años. Sin embargo, el acuerdo en la mesa general de la Administración estatal cerrado ayer puede acotar el margen de maniobra de Euskadi, según el Gobierno Vasco. Madrid vuelve a fijar tasas de reposición a las autonomías -porcentajes de bajas que se pueden cubrir- en algunos casos de solo el 50%. “Limita nuestra capacidad de mejorar el servicio a los ciudadanos”, advirtió el viceconsejero de Función Pública, Andrés Zearreta, que no ocultó que parte de las 9.000 nuevas plazas previstas esta legislatura pueden estar en peligro.
El Gobierno Vasco no acudió a la reunión de ayer en la que se rubricó el acuerdo entre administración española y sindicatos, a la que acudieron representantes de comunidades autónomas y ayuntamientos, al entender que es un pacto “tremendamente lesivo” para Euskadi. Zearreta, que encabeza las negociaciones con los sindicatos en el sector público vasco, citó de urgencia a los medios de comunicación por la tarde para hacer una valoración de las nuevas bases que regularán la función pública en el Estado, con las tasas de reposición en el centro de la crítica.
Se trata de unos porcentajes que fijan el máximo de plazas que pueden cubrir las administraciones públicas del total de vacantes que se producen por jubilación. Durante la crisis ha sido un mecanismo que, a través de legislación básica, ha servido para adelgazar la plantilla de funcionarios en el Estado español, y como recordó Zearreta ha llegado a ser del 0% en algunas ramas de la administración. En plena recuperación económica, los sindicatos piden no solo acabar con estas tasas para cubrir el 100% de las salidas, sino incrementar las plantillas para compensar los recortes de personal de los últimos años.
En ese sentido, Lakua considera insuficientes las cifras acordadas ayer por el Ejecutivo del PP y CCOO, UGT y CSIF. Se fija una tasa de reposición del 100% en servicios esenciales como Sanidad, Educación o Justicia, pero en el resto se queda en el 50%. El acuerdo alcanzado en el ámbito estatal contempla la convocatoria vía Oferta Pública de Empleo (OPE) de 67.000 plazas este año y un proceso de reducción de la interinidad que conllevará la conversión de 250.000 interinos en fijos en tres años.
Cuestionado por las 9.000 plazas que Lakua prevé convocar en los próximos cuatro años, Zearreta indicó que una parte pueden quedar en el aire. “Va a ser un límite. Si queremos ofrecer un servicio nuevo no podemos sacar una OPE con esas plazas nuevas”, indicó. La cuestión es que Lakua podrá reponer las plazas que se pierdan por jubilación o incapacidad, y en ciertos casos solo la mitad, lo que impediría que la plantilla crezca. “Seguiremos sacando OPE pero dentro de un marco normativo que nos limita el poder mejorar los servicios que damos a nuestros ciudadanos”, lamentó Zearreta.
También ELA cargó contra el acuerdo estatal ya que “da continuidad a las políticas de austeridad”, con “destrucción de empleo y pérdida de condiciones laborales”. UGT-Euskadi valoró que es “un importante logro” que “pone fin a la pérdida de empleo” y “permitirá reducir la temporalidad” en la administración.