madrid. El actual propietario de Marsans, Ángel de Cabo, usó un "elevado número de sociedades", directa o indirectamente vinculadas a él, para desviar el dinero del grupo y ocultarlo así a sus acreedores, según detalla el juez Eloy Velasco en un auto. En esa operativa se emplearon "varios de los mecanismos utilizados tradicionalmente en procesos de ocultación patrimonial y blanqueo como son la adquisición, constitución y uso de sociedades instrumentales, interposición de testaferros, presunta simulación de contratos y otros negocios jurídicos y operación de efectivo (cheques bancarios al portador)", relata Velasco. También se han usado "numerosos traspasos de altas cantidades entre cuentas de los mismos titulares sin un sentido económico aparente, estructuración y fraccionamiento en cortos espacios de tiempo y uso de paraísos fiscales". El juez detalla en el auto el papel de los colaboradores de esta trama liderada por De Cabo. Iván Losada era "una de las personas de máxima confianza de De Cabo y por tanto, uno de los pocos con poder de decisión en la organización". Así, ordenaba a los presuntos testaferros y "era el depositario o custodio de bienes, documentación, dinero o cheques".