Vitoria. Lo anunciaba recientemente Francis Huidobro, presidente de Femabask, la patronal vasca de la madera, cuando alertaba del grave deterioro de este sector en Euskadi, con un porcentaje muy alto de empresas al borde de la desaparición. La desaparición de una histórica en Álava como Kemen avalaba la tesis del sector, necesitado desde el estallido de la crisis de un nuevo protagonismo dentro de un nuevo escenario, alejado del ladrillo. Y en ese proceso andan ahora todas las empresas. Tratando de adaptarse a los tiempos y buscando fórmulas para redefinir sus negocios.
Ni tan siquiera otra histórica alavesa como Ofita es ajena a esta exigencia. Afectada de forma significativa por el desplome en las ventas del mobiliario industrial -oficinas, bibliotecas, colectividades y consultoría sobre todo- acaba de presentar a su plantilla un nuevo ERE de suspensión como medida para tratar de aliviar semejante descenso. El plan de ajuste, según fuentes sindicales, es una vez más demoledor, ya que además de suspender temporalmente los contratos durante cuatro meses (entre julio y octubre) exige esta vez una reducción salarial del 10%, una medida que el comité de empresa rechaza de plano.
90 trabajadores La medida y el ajuste afectarían a toda la plantilla, compuesta en la actualidad por cerca de 90 trabajadores que, desde hace meses, recuerdan fuentes sindicales, carecen de un convenio colectivo. Conocida la intención de la empresa en una reunión mantenida con el comité la semana pasada, ambas partes volverán a encontrarse en breve dentro del preceptivo periodo de consultas para acordar las condiciones del expediente.
Especializada en la fabricación de mobiliario de oficina, Ofita se fundó en 1969, convirtiéndose desde entonces en un referente dentro del sector desde su planta del polígono de Betoño. Según recoge su página web, en la década de los 90 la compañía alavesa inició la apertura de una red de delegaciones por todo el país, una estrategia innovadora que hasta entonces no había hecho nadie. A partir de ahí apostó por la internacionalización, otro salto cualitativo que le ha permitido expandirse por Europa, Oriente Medio, Sudamérica o el Caribe.