Vitoria. El diputado general de Álava, Javier De Andrés, se ha mostrado hoy optimista sobre las posibilidades de alcanzar el próximo lunes un acuerdo en materia fiscal entre las tres haciendas vascas y el Ejecutivo de Vitoria, que permita una armonización fiscal en Euskadi.

El Órgano de Coordinación Tributaria (OCT), en el que están representadas las diputaciones de Bizkaia (PNV), Gipuzkoa (Bildu), Álava (PP) y el Gobierno Vasco (PSE), se reunirá el lunes para tratar de alcanzar un acuerdo que permita impulsar una reforma fiscal.

En una comparecencia de prensa en la sede de la Diputación alavesa, De Andrés ha sido preguntado sobre si comparte el optimismo expresado ayer por la Diputación de Bizkaia en torno a esta posibilidad.

De Andrés ha respondido de manera afirmativa y ha opinado que "el clima es favorable a ese acuerdo".

Ha explicado que llevan semanas trabajando para hacerlo posible y ha considerado que una vez que se haga una realidad, va a ser bueno para todos.

En sentido, ha descartado la opción de que una de las tres haciendas decida ir por libre y ha opinado que la gente está esperando otra cosa de las administraciones.

Ha reconocido que existen "muchas diferencias" entre las tres diputaciones en torno a la fiscalidad que se debería aplicar en Euskadi, y ha apostado por superar esas diferencias en aras a lograr un entendimiento común, "que es más importante que el hecho de que un punto fiscal pueda estar un punto arriba o abajo".

De Andrés ha advertido de que los plazos corren y ha indicado que para que las reformas fiscales que se quieren aplicar entren en vigor el 1 de enero de 2012, habrá que cerrar un acuerdo la semana que viene. "Estamos trabajando a contrarreloj" para lograrlo, ha subrayado.

El diputado general de Álava, que en un primer momento se opuso a recuperar el Impuesto de Patrimonio, ha avanzado que el acuerdo fiscal que se alcanzará no será ni el que planteaba el PP, ni el que defendían los otros grupos que individualmente participarán en el acuerdo.

En este sentido, ha explicado que todos los partidos tendrán que dejar "pelos en la gatera" para ello.