Atenas/Madrid. La crisis de la economía griega, atenazada por una gigantesca deuda, arrastró ayer a la baja a las bolsas europeas y al euro ante el dólar e hizo sonar la alarma en los países de la eurozona.
Todas las bolsas europeas cerraban con números rojos, pero el parqué de Atenas se llevaba la palma con un 6% negativo, hasta los 1.696 puntos, la mayor caída del año, que respondía a la grave situación de las finanzas del Estado griego.
El parqué madrileño cerró la sesión de con una fuerte caída del 4,19%, el segundo mayor retroceso del año, que situó al selectivo en la cota de los 10.480,9 puntos, arrastrado de nuevo por el temor a un posible contagio de los problemas de Grecia a la economía española.
El Ibex volvió ayer a desplomarse tras cerrar dos días con leves ganancias y se hundió en niveles mínimos. Además, la rebaja del rating a Portugal y a Grecia por parte de Standard & Poor"s aumentó el pánico entre los inversores ante la posibilidad de que el próximo país afectado por un recorte en la calidad crediticia sea España.
La agencia de calificación crediticia rebajó la nota a largo plazo de la deuda de Grecia a BB+ desde BBB+, lo que coloca la deuda helena en grado especulativo o bono basura, con perspectiva "negativa" y deja abierta la posibilidad de más recortes.
descensos generalizados En Europa, los principales indicadores también cerraron con descensos, aunque algo menos pronunciados que Madrid. En concreto, París perdió un 3,82%, seguido de Francfort (-2,73%) y Londres (-2,06%). En Nueva York, el Dow Jones bajó el 1,9% y perdió la cota de 11.000 puntos que mantuvo durante once días.
Varios analistas explicaron que las caídas en los mercados continuarán mientras dure la incertidumbre sobre el plan de rescate de Grecia, aunque descartaban que vayan a ser tan acusadas.
Nuria Alvarez, de Renta 4, explicó que todo depende de lo que decida Alemania, tras elevar el lunes sus exigencias para la puesta en marcha del plan, y de la fecha de su ejecución. Resaltó que las declaraciones del BCE contribuyeron ayer a generar desconfianza y reavivaron el temor sobre las posibles similitudes entre Grecia y España. La rebaja de los bonos de deuda griega a la categoría de bonos basura (BB+/B) por la agencia Standard & Poor"s cerró una jornada plagada de noticias pesimistas. Como muestra, el diferencial del bono griego a diez años en relación al alemán, que se disparó ayer hasta los 718 puntos, marcando un nuevo récord desde la creación del euro en los últimos 12 años.
El diferencial del bono español a diez años frente a su homólogo alemán registraba un nuevo incremento y se situaba en 110 puntos básicos, arrastrado por la incertidumbre sobre el rescate de Grecia y las dimensiones del agujero presupuestario del país heleno.
El euro se depreció ayer al mínimo en casi doce meses, al cotizarse ante la moneda estadounidense a 1,3228 dólares por las sucesivas noticias sobre la delicada situación de la deuda griega, pero también ante los crecientes temores de que Portugal se haya contagiado por su elevada deuda. La palabra "bancarrota estatal", que hasta ahora se ha manejado como una de las varias opciones para que Grecia pueda renegociar su elevada deuda de unos 273.000 millones de euros, era repetida por los analistas como una alternativa viable y más realista que la salida de la zona euro del país.