Hasta la primavera de cada año no tenemos la habitual cita con Hacienda, pero muchas personas no son conscientes de que la declaración de la renta y/o patrimonio se realiza con los ingresos, gastos y deducciones del año anterior.

Es por eso que cuando se acerca el fin de año debes realizar una pequeña reflexión sobre tus finanzas para analizar posibles actuaciones financieras, estrategias de ahorro, donaciones, inversiones, renegociación de hipotecas, o cambios en tus activos monetarios con el fin de rentabilizar fiscalmente sus decisiones y así poder pagar menos a Hacienda en la próxima declaración de la renta.

La aportación a los planes de pensiones, la planificación de las ganancias y pérdidas patrimoniales o los donativos son los tres de las actuaciones clásicas que te ayudarán a rebajar tus pagos en el IRPF y ahorrar en tu próxima declaración de renta.

Deducciones autonómicas

Hay muchos gastos pueden suponer un recorte del IRPF. Por ejemplo, puedes deducirte gastos de la guardería de los hijos, educativos, abono transporte público, ayuda doméstica, el alquiler de vivienda, inversión en nuevas tecnologías, etc. Por eso es importante asegurarte de las deducciones fiscales a las que tienes derecho y su cuantía, en este tipo de capítulos y cuya cantidad varía en función de cada comunidad autónoma. Especialmente si resides en Navarra o la Comunidad Autónoma Vasca, comunidades con régimen fiscal propio, aunque adaptado en las líneas generales al común de la Agencia Tributaria.

Donativos

Las donaciones a ONG, Iglesia católica y otras confesiones, fundaciones y entidades sin ánimo de lucro pueden deducirse.

Desde 2020, estas donaciones permiten desgravar hasta un 80% del dinero aportado, mientras que esta deducción tiene un límite de base liquidable del 10%. De los primeros 150 euros que done la persona, podrá deducirse el 80%, es decir, 120 euros.

Cambios personales y familiares

Situaciones como el nacimiento de un hijo, divorcio, discapacidad, viudedad... Hay cambios en tu situación personal y familiar que te afectan fiscalmente que debes de comunicar en tu trabajo ya que la cantidad de retención a cuenta del IRPF puede variar notablemente según tus circunstancias familiares.

También, si se tienen problemas de salud graves o crónicos o los tienen descendientes o ascendientes a cargo, conviene pedir el certificado de discapacidad antes de que acabe el año para poder aplicar deducciones estatales y autonómicas por discapacidad.

Planes de pensiones

Es un clásico de las deducciones. El límite deducible de las aportaciones a planes de pensiones es en 2022 de 1.500 euros. Es decir, en la declaración de la renta de 2022, se pueden deducir hasta 1.500€ por aportaciones a planes de pensiones, o hasta el 30% de la base imponible del impuesto (los ingresos totales).

Alguna comunidad autónoma puede tener algún límite diferente.

Salario en especie y gastos de trabajo

En principio, el salario en especie tributa en el IRPF al ser considerado un ingreso, pero también la propia la Agencia Tributaria establece algunas exenciones y muchos pagos en especie son una opción interesante para pagar menos impuestos. Algunas retribuciones como los seguros sanitarios, los vales de comida, los cheques de transporte y guardería pueden estar exentas de pagar IRPF.

De la misma manera las cuotas sindicales, las del colegio profesional o las de un pleito laboral pueden ser deducidas de los ingresos de trabajo.

Vivienda

La deducción por adquisición de vivienda habitual permite desgravar el 15% del dinero aportado en el año fiscal, con un límite máximo de 9.040 euros. Esto significa que el contribuyente puede deducirse hasta un máximo de 1.356 euros o de 18.080 si lo pagas con tu cónyuge y declaráis por separado.

También puedes deducir gastos de las obras de eficiencia energética, terminadas en tu vivienda habitual o en otra de tu propiedad arrendada para vivienda, siempre y cuando dispongas de un certificado de eficiencia energética previo a las obras y otro posterior.

Por otra parte están exentas y libres de impuestos las ganancias patrimoniales derivadas de la transmisión por personas mayores de 65 años de la vivienda habitual. La exención también se aplica si se transmite la propiedad y se reserva el usufructo vitalicio sobre la vivienda.

Alquieres

Si eres propietario de un inmueble en alquiler, puedes deducir de la renta sujeta a IRPF los gastos hechos para obtenerla: IBI, anuncios, agencia, seguros, comunidad… También son deducibles los gastos de reparación y conservación y los intereses de préstamos para la compra o mejora del inmueble, pero sin que puedan generar un rendimiento negativo.

Pérdidas y ganancias

Si durante 2022 has obtenido ganancias con la venta o donación de bienes y acumulas pérdidas en otras inversiones, una forma de ahorrar en tu próxima declaración es materializar esas pérdidas para poder compensarlas con las ganancias. Están excluidas las donaciones de bienes que generen pérdidas o rendimientos de capital negativo en el IRPF, porque Hacienda no permite su compensación.

En cualquier caso lo más aconsejable es que tu entidad financiera de confianza te asesore sobre las mejores posibilidades teniendo en cuenta las deducciones o ayudas tanto estatales como específicas de tu comunidad autónoma.