EL 23 de julio en París, en los Campos Elíseos, la propiedad del podio dejará una plaza libre. Al menos es lo que se espera del pulso entre Jonas Vingegaard, que defiende el título del Tour, y Tadej Pogacar, dos veces campeón de la carrera francesa. Todos conceden al danés y al esloveno un favoritismo evidente. Ellos deben jugarse la carrera. Si bien el Tour es indescifrable y se sabe cómo se empieza pero jamás cómo se termina, son escasas las voces que ponen en evidencia la superioridad de las dos luminarias. A su estela, se abre un haz de luz para enfocar la última baldosa del podio del París. Se alquila.
Enric Mas (28 años) MOVISTAR
El pasado Tour supuso un calvario para Enric Mas. El mallorquín tuvo que abandonar por culpa del covid. Antes de que la enfermedad le sacara de la carrera, Mas padeció un bloqueo mental en los descensos. Su imagen bajando absolutamente hierático y temeroso le dejó sin ningún tipo de opción. Abandonó cuando era 11º a tres días del final del Tour. Se recuperó Mas tras un trabajo con un psicólogo y un especialista en descensos y manejo de la bici que le sirvieron para ser segundo en la Vuelta. Su reto es asomarse al podio de París. El Dauphiné, el ensayo general del Tour, le dejó un mal sabor de boca. Nunca fue capaz de dar su mejor versión debido a problemas estomacales. Sexto en 2021 y quinto en 2020, el mallorquín quiere dar un paso adelante.
El abanico de ciclistas para disputar la tercera plaza del podio de París se antoja muy amplio y las prestaciones de los corredores son similares
Jai Hindley (27 años) BORA
El australiano se adentrará en la carrera francesa por primera vez. Será su rito iniciático tras conquistar el Giro del pasado curso frente a Carapaz y Landa. Debuta Hindley, perfil escalador el suyo, con 27 años en el Tour y con la idea de aproximarse al podio y, en el mejor de los casos, pisarlo. Resistente, liderará el Bora después de haber completado una buena actuación en el Dauphiné, donde terminó cuarto. Venció el Giro con un solo ataque en la Marmolada. Mostró firmeza aunque no se trata de un ciclista ofensivo. Sus mejores victorias provienen del Giro de Italia, la competición en la que mejor ha rendido. El Tour será para él australiano una novedad.
Simon Yates (30 años) JAYCO
Todavía reverbera en la memoria el Giro que Chris Froome conquistó con un ataque loco, a más de 80 kilómetros, desde la Finestre. Allí enterró a Simon Yates, que dominaba la carrera hasta que estalló por dentro. Campeón de la Vuelta en 2018 y tercero en la Corsa rosa de 2021, el inglés, un escalador pizpireto y efectivo cuando tiene un buen día, se enfrenta al Tour con la idea de lograr una buena general. La prueba francesa no es el mejor escenario para Yates, que, sin embargo, en la París-Niza ofreció un buen rendimiento. En la Carrera del Sol ha mostrado su calidad, pero se trata de un irregular.
Richard Carapaz (30 años) (Education First)
Campeón olímpico, Richard Carapaz, vencedor del Giro en 2019, peleará por estar cerca de Vingegaard y Pogacar en el Tour. En 2021 fue tercero tras el esloveno y el danés. Mostró su solidez y su capacidad competitiva. Segundo en el Giro y en la Vuelta, Carapaz asume el liderato del Education First con la idea de pelear por el podio de la carrera francesa. Valiente y ambicioso, el ecuatoriano buscará dejar huella. Por el momento, en la presente campaña no ha ofrecido su perfil más fotogénico.
La igualdad preside a los perseguidores de Pogacar y Vingegaard, varios peldaños por encima del resto de competidores en este curso
Ben O’connor (27 años) (Ag2r)
El australiano, un tallo de 1,88 metros y 67 kgs, logró la cuarta plaza en el Tour de 2021, donde se destapó como un buen escalador. O’Connor abandonó en la pasada edición, pero este curso le sitúa entre los mejores entre los actores secundarios. El aussie se ha mostrado firme en el Dauphiné, el ensayo general del Tour. Fue tercero el australiano, por detrás del inaccesible Vingegaard, que arrasó, y Adam Yates. Confirmó O’Connor que llega en perfectas condiciones a la salida de Bilbao. Sabe lo que es hacer un buen Tour y su idea es repetir la actuación de hace dos cursos y, si puede, superarla. Es otro candidato al podio.
David Gaudu (26 años) (Groupama)
David Gaudu es la gran esperanza francesa y el equipo al completo girará alrededor de él. En el Tour del adiós de Pinot, Gaudu recogerá el testigo de la Francia ciclista. Un país sobre sus hombros. Aparece como la gran esperanza después de ser segundo en la París-Niza que dominó Pogacar. Gaudu fue capaz de superar a Vingegaard en marzo. Sin embargo, en el Dauphiné estuvo muy lejos de lo que se supone. Fue cuarto el curso pasado en el Tour y sueña con estar en el podio de París. El otro francés que puede entrar en ese juego es el veterano Romain Bardet, segundo en el Tour de 2016 y tercero en la carrera de 2017.
Carlos Rodríguez (22 años) (Ineos)
El joven ciclista de Almuñecar pisa el Tour por primera vez en la estructura del Ineos, donde compartirá galones con Daniel Martínez y Egan Bernal, que regresa a la carrera que venció en 2019 después del terrible accidente que padeció en enero de 2022. Debe de ser un Tour de aprendizaje para el andaluz. Segundo en el Tour del Porvenir de 2021, ha ido dejando migas de su calidad desde que debutara en la estructura británica. En la pasada edición de la Vuelta fue séptimo tras penar en las últimas etapas por culpa de una caída. Merodeó el podio durante un buen puñado de jornadas. Décimo en la Volta, cuarto en Andalucía y noveno en el Dauphiné, Carlos Rodríguez acude con el objetivo de hacer una buena carrera y empaparse de lo que supone el Tour. Quiere estar delante.
Mattias Skjelmose (22 años) (Trek)
El danés irrumpe en el Tour como una de las jóvenes promesas del ciclismo. Con apenas 22 años, se impuso en la Vuelta a Suiza, donde venció por delante de Juan Ayuso y Remco Evenepoel. Eso concede crédito al danés, que debuta en la Grande Boucle con el anhelo de brillar. Llega a la competición tras convertirse campeón de Dinamarca en ruta y ser segundo en la prueba de contrarreloj. Sólo Asgreen pudo con él. Skjelmose está completando una estupenda campaña. Fue segundo en la Flecha Valona que logró Pogacar. Además, obtuvo la novena plaza en la Lieja y la octavo en la Amstel, lo que evidencia su polivalencia. – NTM
