La segunda edición del Ironman Vitoria-Gasteiz no contará con la participación de triatletas profesionales debido a la concentración de la mayoría de las 40 pruebas del calendario Ironman entre agosto y octubre y a la ausencia de plazas PRO para el Mundial de Hawaii por la reasignación que ha debido realizar la compañía.

Esto cambia por completo el marco en el que se desarrolla la competición. Este no será el año de los ídolos locales Eneko Llanos y Ruth Brito, y tampoco el de grandes nombres como el de Heather Jackson, campeona femenina en 2019, Nina Derron, Judith Corachán, Josh Amberger, Antony Costes o Peru Alfaro. Sí lo será, sin embargo, de todos esos amantes del triatlón que, sin dedicarse profesionalmente a ello, lo practican en sus ratos libres y se ponen a prueba llevando a su cuerpo al límite para demostrar que nada es imposible.

Esta será una edición en la que las historias de superación estarán en primer plano. Personas que han encontrado en el triatlón una terapia para sus problemas psicológicos, que han viajado por todo el mundo compitiendo en las distintas pruebas de Ironman, que comparten el hobby con sus amigos y familiares o que han mejorado su salud y condiciones físicas gracias a ello coincidirán el domingo en el trayecto de la carrera.1.000 historias y motivaciones diferentes para un mismo objetivo.