En la Facultad de Educación y Deporte de Álava se está investigando cómo hacer que los entrenamientos de los porteros sean más eficaces. Se acaba de publicar el primer estudio académico que analiza los disparos a puerta desde la perspectiva del portero. “Queríamos investigar a qué situaciones reales se enfrentan los porteros, para luego ajustar al máximo los entrenamientos. De lo contrario, puede que los porteros se estén preparando para situaciones menos frecuentes y que no se trabajen lo suficiente las más habituales. Habrá equipos de primer nivel que seguramente cuenten ya con esta información, pero nuestro estudio científico pone los datos a disposición de todos”, explica Markel Perez.

Los investigadores de la UPV/EHU han colaborado con los entrenadores de porteros Arkaitz Crespo y Jon Zabala, del S.D. Eibar. Han inspeccionado y analizado estadísticamente 179 partidos de la liga española de fútbol de 1.ª división de la temporada 2019-2020. En concreto, se ha realizado un análisis de 2.238 lanzamientos dirigidos a 15 porteros, y se han observado 16 variables específicas: la dirección del balón, la parte del cuerpo utilizada por el lanzador para golpear la pelota, la distancia y zona desde la que se ha realizado el disparo, lo que ha hecho el portero para evitar el gol, etcétera.

Del análisis de todos estos factores se deduce que los lanzamientos a puerta más peligrosos son los realizados al primer toque: “Hemos comprobado que esto ocurre en torno al 75 % de los goles. Se trata de jugadas rápidas, difíciles de predecir y hay un menor tiempo de reacción. Los porteros no tienen suficiente margen para colocarse bien en el campo ni activar su cuerpo de forma adecuada. Por lo tanto, conviene diseñar entrenamientos orientados a este tipo de disparos”, dice Perez.

Por otro lado, según el estudio de la Universidad del País Vasco, los lanzamientos desviados son otra de las situaciones que hay que entrenar expresamente. Surgen dificultades cuando el disparo toca a otro jugador y cambia ligeramente su trayectoria. Perez explica que “en estos casos, la pelota no llega limpia, el rumbo cambia a mitad de camino, por lo que a los porteros se les hace difícil tomar decisiones. Puede que hacer ejercicios de reacción rápida para afrontar estas incógnitas resulte útil”.

Tendencias de los equipos que se clasifican en los primeros puestos

Además de analizar los datos en general, en una segunda fase se ha estudiado la relación entre los puestos conseguidos al final de la competición y los lanzamientos. Han investigado, por ejemplo, cómo sacan el balón los equipos que suelen conseguir más puntos. Esto puede ser útil para analizar al adversario del próximo partido y adaptar el tipo de entrenamiento. Por ejemplo, los datos indican que los equipos que ocupan los primeros puestos de la clasificación suelen realizar muchos toques antes de finalizar las jugadas. No disparan tanto a puerta a balón parado o mediante centros. Así, los porteros pueden saber qué tipo de jugadas conviene entrenar antes de enfrentarse a un equipo de élite”, explica Perez.

De cara al futuro, Pérez sostiene que sería útil realizar estudios similares en ligas de otros niveles y países, para evaluar si los datos son extrapolables. También se podría contemplar la climatología: Las situaciones de juego pueden variar según el campo esté seco o mojado, y, por lo tanto, puede haber diferencias en las consecuencias”.

Información adicional

Markel Perez Arroniz es doctorando del Departamento de Educación Física y Deportiva de la Facultad de Educación y Deporte de Álava. Realizó el Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y actualmente está inmerso en la investigación. Su tesis se centra en el entrenamiento de porteros, y sus directores son Asier Zubillaga Zubiaga y Julio Calleja Gonzalez, cuyas áreas de investigación se centran principalmente en el entrenamiento y la fisiología aplicada al deporte de élite.