Después del éxito de las tres primeras ediciones, los organizadores del vi half gasteiz, Alain Fontecha y Eneko Alonso, afrontan con ganas y ambición su cuarto año al frente de esta prueba, la cual ya es reconocida a nivel mundial. Ambos lo hacen con la mentalidad de que la prueba continúe creciendo a largo plazo y cuidando, como siempre, con mucho mimo a los corredores, que son a la postre los verdaderos protagonistas.
Llega la cuarta edición del OTSO vi half gasteiz. Cuando echan la mirada atrás y recuerdan todo lo vivido, ¿qué les viene a la mente?
La verdad es que no nos lo creemos. Todo esto comenzó básicamente gracias a nuestro deseo de recuperar el triatlón de media distancia a nivel local. Desde el primer momento, le dedicamos mucho trabajo, dedicación y pasión, pero sobre todo creímos en lo que estábamos haciendo. Desde los comienzos vimos que era una prueba del agrado de los y las participantes. De hecho, el primer año tuvimos alrededor de 400 corredores y pudimos disfrutar de grandes deportistas de élite, entre los que destacaron Eneko Llanos y Ruth Brito, que fueron nuestros abanderados. En esa primera edición participaron grandes triatletas como Roger Manyà, Sara Loerh, que había sido campeona del mundo paralímpica con Susana Rodríguez, o corredores de primer nivel como Kurt McDonald, que ahora es uno de los triatletas internacionales más cotizados.
Una gran primera edición, pero luego la prueba continuó creciendo...
Empezamos a ver que la gente se interesaba por venir a Vitoria porque anteriormente, cuando se realizaba en el otro formato, esta prueba había sido de muchísimo nivel. Con todo esto empezamos a creer. En la segunda edición se tuvo muchísima participación de élite y también muchísimos deportistas a nivel popular. Fue entonces cuando nos dimos cuenta de que habíamos venido para quedarnos, y que no era solamente una prueba que estaba de puntillas en el calendario. Luego ya, en el tercer año tuvimos récord de participación, con más de 700 deportistas, y con algunos corredores de auténtico lujo. Pudimos disfrutar de grandes deportistas como Javier Gómez Noya, Emilio Aguayo, Mikel Múgica, Saleta Castro, Chloé Nicolás, Helene Alberdi, y nuestra Ruth Brito. En resumen, el OTSO vi half es una prueba que gusta tanto a los deportistas populares como a los de alto nivel.
La ciudad podrá llenarse de más corredores y el vi half podrá así ser más conocido a todos los niveles, tanto local, nacional como internacional
En cuanto a la organización de un evento de estas magnitudes, ¿es muy complicada toda la gestión?
De cada ensayo y error, una lección, como se suele decir. Al final, año tras año vamos aprendiendo más. Por nuestra parte, nos hemos ido rodeando de gente que controlaba de otros aspectos que quizá a nosotros se nos escapaba algo más, y nos hemos estado apoyando en toda esa gente para poder llevarlo adelante. Por otro lado, en las ediciones anteriores hemos ido viendo lo que ha funcionado y lo que no lo hacía tanto para poder ir trabajando y poder mejorar en todos los sentidos. También es importante estar con las orejas y los ojos muy abiertos para poder ir aprendiendo por el camino, pero sobre todo ser muy cercanos, cariñosos y tener una idea muy clara de lo que queremos.
¿En qué momento son conscientes de que la prueba ya ha llegado para quedarse?
A partir de la segunda edición vimos que si seguíamos haciendo bien ciertas cosas, el evento podía ir creciendo. Fue la suma de todo lo que nos hizo creer en nosotros mismos. Aunque en cierta parte ya lo hacíamos desde el minuto 1. Yo siempre digo que la primera edición fue a ver qué pasa, y fue a partir de la segunda cuando nos empezamos a dar cuenta de que había que profesionalizarse. Vitoria es una ciudad que reúne los ingredientes perfectos para dotar al evento de muchísimas cosas buenas. Esta podría ser un reclamo muy atractivo para muchos corredores, y así volver a poner a Vitoria-Gasteiz en el punto de mira del deporte, no solamente a nivel local sino también a nivel nacional, y por qué no a nivel internacional.
¿Tienen alguna novedad para esta cuarta edición?
Novedades como tal no tenemos, ya que pensamos que si algo funciona no hay que cambiarlo. Creo que en esta edición vamos a comunicar mejor y queremos llegar mucho más lejos de lo que habíamos llegado anteriormente. De esta manera, la ciudad podrá llenarse de más corredores y el vi half podrá así ser más conocido a todos los niveles, tanto local, nacional como internacional. Se van a mantener las mismas transiciones y los mismos recorridos, pero queremos dotar a la prueba de mejores elementos, como la feria del corredor, donde los patrocinadores puedan exponer su producto, y así nos ayude a crecer. El vi half no es solamente Alain y Eneko, sino la suma de muchos pequeños esfuerzos de patrocinadores, instituciones y de toda la gente que apoya el evento. Por ello, queremos proyectar una imagen de grupo fuerte.
¿Les genera tensión saber qué profesionales vendrán y quiénes no?
Si se hacen las cosas bien, volverán y vendrán nuevos. Al final, es normal que nos pregunten por corredores, para saber quién vendrá después de Gómez Noya. A esta edición vendrán profesionales de primer nivel, de hecho algunos ya han confirmado y estamos trabajando en ello. Ahora mismo, estamos en una etapa de transición, en pleno mes de diciembre, y todavía hay campeonato del mundo de media distancia en Nueva Zelanda. Vamos a dejar que acabe la temporada, que algunos de los mejores corredores del mundo hagan su calendario, y a partir de ahí empezaremos a trabajar para mostrar una buena imagen, como hacemos siempre. Estoy seguro que va a ser una gran edición con muchísima participación. De hecho, estamos batiendo récord de participantes y tenemos la esperanza de que algunos de los mejores triatletas puedan venir a disfrutar de nuestra ciudad y de todo el entorno.
¿Cómo cree que ha influido este evento en Vitoria-Gasteiz?
Partimos de la base de que Vitoria es una ciudad históricamente muy volcada con el deporte y con el triatlón en particular. De hecho, tenemos una prueba como el Ironman de mucho prestigio internacional, pero con un perfil muy diferente al que nosotros proyectamos. Nosotros quizá somos esa prueba local, cercana, que creo que ha aglutinado mucho a la ciudad de Vitoria, es decir, a la ciudadanía. Tenemos unos entornos maravillosos, como el escenario de la media maratón, de esa carrera a pie por el casco antiguo, que ha hecho que la prueba tenga un atractivo muy importante. Queremos que la almendra medieval sea un lugar de peregrinaje tanto para los corredores como para el espectador, y así reactivar todo el casco antiguo, unido al deporte. Hemos notado cariño hacia nosotros en ese sentido y quizá sea por la prueba y esa cercanía que transmitimos.
A partir del 6 de enero habrá un cambio de precio en las inscripciones y pasará de 180 a 190 euros
¿Cómo cree que ha evolucionado el perfil de los participantes?
Yo creo que el perfil es prácticamente el mismo que cuando empezamos. Hay un volumen muy grande de triatletas populares, por llamarlo de alguna manera, porque hoy en día un triatleta medio es un deportista muy preparado y con un nivel altísimo. Cuando empecé en esta modalidad había 20 corredores buenos y el resto éramos de tercera o cuarta fila. Hoy en día, el triatleta medio ha mejorado mucho respecto al material y ahora ya todos los corredores se cuidan mucho a nivel de entrenamientos, alimentación y todo el mundo tiene entrenador. Por lo tanto, el perfil de triatleta medio popular sigue siendo el mismo, pero a nivel de élite cada vez hay más participación. Lo que nosotros vemos es que se ha incrementado el número de corredores de élite que se están volcando con la prueba. El vi half se está convirtiendo en un evento relevante a nivel nacional. El hecho de haber tenido algunos de los mejores corredores los últimos años ha hecho que sea un reclamo para más profesionales de alto nivel.
¿Es un evento que atrae turismo a la ciudad?
Sí, además Eneko y yo, como alaveses, siempre decimos que buscábamos la excusa del triatlón para poner a Vitoria en el punto de mira. Cada vez vienen más corredores de fuera y eso provoca ese reclamo turístico. Queremos que se nos conozca cada vez más y vivir otro día más de fiesta a través del deporte en nuestra ciudad.
¿Cuáles son los mayores desafíos a nivel de preparación?
La gente me suele decir que año tras año, como ya tenemos más experiencia, se gestiona mejor la organización del evento. Al final, fácil o no, el formato es similar en todas las ediciones, pero cada vez la responsabilidad es mayor, porque tienes más corredores y no te puedes quedar en lo que hicimos en el primer año. Hay que seguir mejorando y evolucionando, ya que el triatleta lo reclama. Para mejorar la prueba detectamos los puntos donde se ha quedado quizá más débil, para poder reforzarlos, y eso requiere mucho valor humano. Por la forma de ser que tenemos Eneko y yo, hemos conseguido aglutinar gente de confianza que es imprescindible, ya que nosotros no podemos llegar a todo. Al final, la prueba no sería posible sin todo ese apoyo humano de las instituciones que apoyan y facilitan el material, los voluntarios que cubren los puestos y cruces y la policía local. Además, creo que hemos demostrado que pueden confiar en nosotros y siempre hemos estado dispuestos a escuchar y a realizar cualquier tipo de ajuste, y buscar la mejor solución posible. La prueba empieza en los participantes y acaba en ellos, y hay que velar por su seguridad en todo momento. Lo que más nos preocupa es que todos y cada uno de los corredores, desde el primero al último, se sientan valorados, queridos y respetados.
Eneko y yo, como alaveses, siempre decimos que buscábamos la excusa del triatlón para poner a Vitoria en el punto de mira
Después de tres ediciones, ¿tienen alguna anécdota o suceso curioso?
Tenemos muchas historias de gente que ha debutado, que se emociona, o que elige Vitoria para realizar pruebas de esta magnitud por primera vez. Todos y cada uno de los corredores tienen sus pequeñas anécdotas o incluso deportistas con sucesos especiales. Por ejemplo, en la edición anterior hubo un reto con Maialen, una niña enferma, y un triatleta de Bilbao estuvo apoyándola en todo momento; nadó con ella e hizo la bici y la carrera a pie junto a ella. Cada año hemos ido viviendo situaciones muy bonitas, y siempre facilitamos que se puedan realizar estos retos y apoyar este tipo de causas porque todo esto es muy satisfactorio para nosotros. Además, nos encanta que se vea el deporte como una salida, ya que nos da esperanza y eso es algo increíblemente maravilloso.
¿Tienen algún sueño en mente de cómo quieren que crezca?
Cuando Eneko me lo propuso, yo dije que si hacíamos algo tenía que ser algo a lo grande, que no podíamos quedarnos en una simple prueba y que teníamos que acabar trayendo un mundial. Es una ciudad que está preparada para ello, y yo siempre he tenido ese sueño, pero hay que empezar desde abajo. A corto plazo me encantaría traer un campeonato de España de media distancia, y creo que reunimos las condiciones perfectas para ello. Es algo que tampoco depende de nosotros; es una suma de muchos ingredientes, pero estamos trabajando con ilusión y creemos que estamos preparados para albergar una prueba de esa magnitud. Iremos poco a poco, con paso firme y sin perder el foco de cuál es nuestro objetivo. A nosotros no nos mueve ni la fama ni querer ser los mejores, lo que nos mueve es la dedicación y el cuidado del atleta. Si podemos conseguir ese sueño será maravilloso, y en caso contrario seguiremos trabajando con la misma ilusión y pasión.
Ahora llega un cambio en el precio de las inscripciones…
Sí, a partir del 6 de enero habrá un cambio de precio en las inscripciones y pasará de 180 a 190 euros.