Tres son ya los clubes que van a representar al territorio alavés en Tercera RFEF la próxima temporada, y puede haber un cuarto. El San Viator, campeón de la División de Honor, se ha unido ya al San Ignacio y el Alavés C, que lograron la permanencia con holgura en la quinta categoría del fútbol español, y a todos ellos se puede sumar este fin de semana el Aurrera de Vitoria. No será fácil, pero dependen de sí mismos los rojillos.

Para lograr el esperado ascenso, la escuadra de Olaranbe necesita ganar o empatar en el campo de Ibarra, donde espera mañana, a las 17.30 horas, el Aretxabaleta. Será el último encuentro de un emocionante triangular que ha enfrentado a los segundos clasificados de las tres federaciones vascas y en el que, para llegar a esta situación tan favorable, el Aurrera tuvo que vencer por 2-1 al Bermeo la semana pasada.

“Los chicos están muy animados. Aunque para nosotros fue un palo importante no subir de manera directa, consecuencia del impresionante curso del San Viator, el equipo se ha rearmado y así se vio el otro día. Nos enfrentamos a un rival muy potente, claro favorito al ascenso, y no solo pudimos ganarles, sino que les remontamos”, apunta Kiko García Barrera, vicepresidente, y también exjugador, del histórico club rojillo. 

Al ser un recién descendido, el Aurrera, que mantuvo “gran parte del bloque”, ha tenido el regreso a Tercera RFEF entre ceja y ceja durante todo el ejercicio y ahora está muy cerca de lograrlo, pero nadie en Olaranbe, según dice el propio Kiko, quiere adelantar acontecimientos: “El Aretxabaleta no nos lo va a poner fácil. Es otro equipo muy fuerte, con varios vitorianos y mucha pólvora arriba, y nos va a exigir estar al máximo”.

Asimismo, el directivo rojillo cree que tendrá bastante ganado el equipo que “controle mejor el tema mental”, pues los nervios van a jugar “un papel decisivo” durante la contienda. “No podemos salir a empatar, eso está claro. Porque, si lo hacemos, vamos a perder seguro. Necesitamos estar sólidos atrás y, según vayan pasando los minutos, aprovechar su necesidad para, con nuestra velocidad, hacer daño en ataque”, añade.

Duelo entre el Aurrera y el Bermeo en Olaranbe. Aurrera

Es una pena, eso sí, que esta final por el ascenso no vaya a jugarse en Olaranbe, donde el pasado domingo se dieron cita alrededor de 1.000 aficionados para vivir el citado duelo ante el Bermeo. “Fue una satisfacción que viniera tanta gente, pues hacía mucho que no veía algo así en nuestro feudo. Subamos o no, ya podemos estar orgullosos solo por ese ambiente, que fue clave para remontar el partido”, admite Kiko.

MANTENER LA FILOSOFÍA

Pese a que jugar la próxima temporada en Tercera RFEF es importante para el Aurrera, sobre todo para los jugadores, a lo que más valor le da Kiko García es a que, si se cumple el objetivo, va a ser respetando la filosofía del club. “14 de los 16 futbolistas que jugaron el otro día subieron del juvenil, eso es lo que nos enorgullece. Queremos llegar lo más arriba posible, pero a través de lo que formamos”, concluye.