Laura Banko, la velocista más pujante del territorio alavés, acudirá al Europeo sub-23 que se disputa en Finlandia con unas sensaciones inmejorables. La atleta del Barrutia se proclamó recientemente campeona de España de esta categoría en la prueba de 100 metros vallas, lo que hasta ahora supone el mayor éxito de su todavía corta carrera deportiva. “Sabía que tenía opciones a medalla, pero estaba un poco nerviosa porque era consciente de que podía quedar tanto primera como tercera. Hice una marca de 13.10, para mí es muy buena porque es estar en el ránking absoluto a la primera”; reconoce en su entrevista a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA.
Sin embargo, en la jornada en la que Banko exhibió toda su potencia y punta de velocidad, el viento sopló a favor 2.1km/h, por lo que la normativa dio como ilegal su marca de 13,10 segundos. “Para mí es como si fuera legal, me da un poco de pena porque habría sido récord del campeonato, pero es una alegría porque significa que estoy muy bien preparada”, asegura la atleta.
Laura Banko, tutelada desde hace años por Gorka Zuazo, está más que preparada para afrontar el próximo desafío. La vitoriana, de padre alavés y madre húngara, es consciente de la mejoría que ha vivido en el último curso. “Este año he dado un salto muy grande, incluso me ha sorprendido. He entrenado parecido a los anteriores años, pero ver que mejoro me motiva para seguir entrenando y tomármelo más en serio”, declara.
El único secreto detrás de sus éxitos se encuentra en el esfuerzo diario, que no es otro que buscar sus límites en los entrenamientos. “Es el año que más estoy disfrutando a nivel personal”, admite.
Pese a ser alavesa y tener licencia española para correr, Laura Banko disputará el Europeo sub-23 defendiendo los colores de Hungría, el país de su figura materna. Una determinación que no ha sido sencilla, pero de la que se encuentra satisfecha con independencia de alguna crítica en las redes sociales.
“Empecé en enero con todo el papeleo, pero la decisión la tomé el verano pasado. Viendo mis marcas, que eran decentes, pero no tan buenas como las que pedía la selección española, pensé que ir con Hungría me abriría las puertas”, explica Banko, que anteriormente era conocida como Laura San Juan.
Cambio de apellidos
La atleta del Barrutia, de 22 años y a las puertas de la categoría absoluta, ha logrado las marcas que piden tanto las dos selecciones. Sin embargo, se decanta por Hungría como el país para el que correrá en el futuro. “Hablo húngaro y tengo familia allí, pero solo voy en verano y no tengo mucha relación con el país. Me parecía una forma bonita de seguir hablando el idioma porque tengo miedo de que se me pierda. Más que honrar a Hungría, no quiero perder esa parte de mí”, resalta la vitoriana.
El proceso de convertirse en una atleta seleccionable por el país magiar no ha sido sencillo. “Ha sido largo, tuve que contactar con la federación húngara, mandé varios correos, pero no contestaban y empecé a llamar. Estaba nerviosa porque no sabía si me iban a entender. Tuve que cambiar el orden de los apellidos del DNI español para coincidir con el húngaro”, rememora Laura.
Este cúmulo de llamadas y correos coincidió con la primera invitación por parte de la selección española para participar en un campeonato internacional. “Mientras hacía todo el proceso, la selección española me convocó para los Juegos del Mediterráneo sub-23 y ese momento fue un poco agobiante. Estaba renunciando a mi primera competición internacional con España por una oportunidad con Hungría que no sabía si sería posible”, subraya.
Finalmente, Laura Banko defenderá a Hungría en un campeonato al que llega con unas sensaciones inmejorables. “Viendo mi última marca del campeonato de España, creo que si la repito puedo optar a entrar en la final. Aunque eso no suceda, para mí ya es un premio acudir al Europeo Sub-23”, refrenda la atleta vitoriana.