“Al equipo le pondría buena nota. Un 7 o un 8 y a los jóvenes incluso les daría algo más”, asegura un más que satisfecho Moisés San Mateo con la temporada del conjunto sénior del Gaztedi ya finalizada.

El presidente considera que el balance de la campaña ha sido “bueno” y mira con optimismo al futuro tras ver cómo se han ido acoplando los jóvenes jugadores de cantera al primer equipo. “Han dado la cara”, zanja al respecto. Orgulloso de su valentía y descaro en el curso de su debut con los mayores. Esa falta de experiencia les ha privado de alcanzar metas más altas, pero San Mateo prima la evolución que han tenido durante la actual campaña.

Y es que a medida que avanzaba el curso, el Gaztedi iba a más. A mucho más. Buena prueba de ello ha sido su espectacular recta final en esta segunda fase, en la que ha acabado segundo por detrás tan solo del intratable Hernani. Un dubitativo inicio de temporada en la División de Honor B les impidió codearse con los mejores, pero al menos en los últimos partidos del curso la escuadra rojinegra ha sido capaz de ofrecer su mejor versión.

Imagen del partido entre el Gaztedi y el Zarauz de principio de temporada Pilar Barco

Los excelentes resultados logrados en las últimas siete jornadas, de las cuales ha ganado cinco, empatado una y perdido otra, frente al Hernani, equipo que ha acabado líder en esta segunda fase, así lo confirman.

“Hemos acabado con un muy buen sabor de boca. Finalizar segundos y encima ver cómo en este último partido ante el Oviedo han jugado muchos chavales jóvenes es para estar más que satisfechos”

Moisés San Mateo - Presidente del Gaztedi

Por ello, a la hora de valorar el curso, Moisés San Mateo se queda con lo visto en esta última fase de la campaña. “Hemos acabado con un muy buen sabor de boca. Finalizar segundos y encima ver cómo en este último partido ante el Oviedo han jugado muchos chavales jóvenes es para estar más que satisfechos”, indica el máximo responsable del Gaztedi.

Problemas económicos de inicio

Y es que el ejercicio no ha sido fácil. “La temporada ha sido dura y larga. Comenzamos con dudas en el plano deportivo y económico y al final hemos podido salvar el curso con buena nota”. De hecho, pese a los apuros financieros del Gaztedi que hicieron aflorar los nervios, el club ha conseguido evitar los números rojos al final de esta campaña, tal y como desvela su presidente “tras la entrada de nuevos patrocinadores”, mientras que en el plano deportivo “hemos conseguido que los jóvenes se asienten en el primer equipo”.

Imagen del encuentro entre La Única y Vithas Gaztedi en el Campo de la UPNA Jon Urriza Guillen

Ese dubitativo inicio ha lastrado al Gaztedi para pelear por cotas mayores. “Los equipos que han estado arriba comenzaron muy fuerte y nosotros fallamos algo al principio”, lamenta el máximo responsable del conjunto vitoriano. “Tendríamos que haber empezado con otro ritmo”, asume con cierta resignación.

Sin embargo, este objetivo no fue posible. Los problemas se acumularon al inicio de curso para la escuadra dirigida por Miguel Beltrán de Otalora.

Y es que además de contar con una plantilla joven e inexperta tras el salto dado por muchos jugadores de cantera, al Gaztedi le pasó factura la tardía incorporación de los fichajes. “Nos costó acoplar a las personas que vinieron de fuera”, indica San Mateo.

A ello hay que añadir que a los canteranos les tocó desempeñar un papel mayor del que esperaban en un principio. “Los jóvenes no pensaban que iban a tener tantos minutos como han tenido”, admite con franqueza el presidente del Gaztedi.

Partido en Gamarra entre el Gaztedi y el Zarautz Pilar Barco

Canteranos con futuro

Al menos, esa mayor presencia sobre el terreno de juego les ha servido para ganar experiencia y poder ser más productivos de cara al futuro. Así lo ve al menos San Mateo. “Han comprobado que lo pueden hacer bien y se lo están empezando a creer”. 

Por lo tanto, se están sentando las bases para garantizar el futuro del Gaztedi. El presente ha sido de notable. “Es que la segunda parte de la temporada ha sido muy buena”, insiste San Mateo, consciente de que ese es el camino a seguir. De hacerlo, el futuro puede ser muy esperanzador. Fiel a la filosofía del club de dar oportunidades a los jugadores de casa y volviendo a contar con los jóvenes que tan bien lo han hecho en este curso, el que viene se podría ser incluso más ambicioso si cabe. Tocará pelear por subir la nota y pasar del notable alto al sobresaliente.